Page 90 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
                                                             Representación de la ciudad del Cuzco
            muchos con aparatos de fuegos y bailes, para cuya funcion en el pueblo más
            arreglado, ha de haber un prioste y un alférez que costean la cena, fuegos,
            misa y ricochicos, para lo cual, con anticipacion se previenen de la bebida de
            chicha, vino y aguardiente, si son mestizos ó españoles, que es los que han
            de hacer el convite á los que concurran, y en esta disposicion se entretienen
            muchos dias ántes y otros muchos despues, faltando al trabajo de sus charcas
            ó sementeras, y á otros de sus ejercicios, cuya practica es tan comun y general
            que se observa con poca diferencia en todos los pueblos, y sólo varía en la más
            ó menos contribucion que han de dar á los curas, y aplican las más veces para
            sí en plata, porque los más han quitado estas alhajas para la iglesia con el fin
            de que les es más útil la plata y fácil quedarse con ella.
                    117.  En muchos pueblos son varios los alféreces por sola una festivi-
            dad para que crezcan las contribuciones, y es cosa bien reparable el ver que
            debiendo ser un pendon ó guion el que ha de anteceder al santo que se celebra,
            pongan diez y hasta veinte guiones, como sucede en el pueblo de Sicuani, de la
            provincia de Canas y Canches, señalando la contribucion al alférez 12, 25 y 50
            pesos, segun la clase de la funcion, y en el más moderado cuatro pesos fuera
            de la limosna, lo que sube á mucha cantidad, y principalmente en el citado
            pueblo, en que hay festividad que llega á cerca de 2.000 pesos.
                    118.  Los más ajustados curas quedan en siete pesos por víspera y misa
            del santo, y cuatro pesos por el guión, que hacen 11 pesos, que pagan entre el
            prioste y alférez, y agregándoseles el gasto de cera y fuegos, sube á otro tanto,
            que junto despues con el importe de la chicha, comida á los convidados, y
            ricochico para el cura, por corto y moderado que sea, el indio queda gravado
            en más de cincuenta pesos; y haciéndose este cómputo para los que están en
            moderación, se puede medir por él á cuánto llegarán los inmoderados.
                    119.  En las fiestas se comprende la Semana Santa, en la que con mayor
            exceso tienen señalado los estandarteros con el mucho gasto de cera y cola-
            cion, y se extiende según las efigies que sacan á la procesion, que son muchas,
            y aunque no da regla en el exceso el citado pueblo de Sicuani, es preciso que
            se entienda que en éste son sesenta los estandarteros, y cada uno pone cuatro
            pesos por el sermón, doce por vía de limosna, y gravan á treinta mujeres en
            cuatro pesos á cada una, tambien para el sermon, aunque no le haya, con lo
            que importa esta funcion para el cura 1.080 pesos, fuera del gasto que hacen
            los contribuyentes en los ricochicos y obsequios, y así siguen las demás fun-
            ciones de aquel pueblo con total desórden.



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