Page 93 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
126. Valiéndose muchos curas de la ocasion de la doctrina á que con-
vocan todo su vecindario para las listas y distribuciones de sus negocios y
granjerías, que generalmente las tienen en el manejo de charcas ó haciendas,
ó en los trajines y viajes que les encomiendan, que todo se ejecuta con las que
llaman faenas, qué se reducen á juntarse todos los indios con sus herramientas
y pasar al cultivo de la sementera, composicion de huertas, casas y alfalfares
que todo se les hace y refacciona de balde, y por consiguiente el recojo de sus
mieses.
127. Los que no establecen estas granjerías, les ocupan y distribuyen al
tiempo de la doctrina en los mensajes, despachándolos á la capital con la leña,
carne, vituallos, que llaman ordinarios de sus parientes ó personas de su ilícita
conexion, siempre de balde, y en mulas de los indios, que llaman de avío, lo
que hacen cada ocho días, teniéndoles dispuestos en que con obligaciones y
servicios debidos á su cura, lo cual les obliga muchas veces faltar a la doctrina,
para libertarse de ser nombrados.
128. Ocupan al mismo tiempo á las mujeres en destinarlas al servicio
de la casa de los curas y sus ayudantes, en crecido número, con título de mita-
nis, obligándolas á que les lleven cántaros, ollas y manteca y verduras de balde,
para sus cocinas, que junto con lo que les precisan que llevan los indios mita-
yos, de leña y carnes, se hallan proveidos con exceso de cuanto necesitan para
su manutención y desperdicio, haciendo crecidos perjuicios a estos sirvientes
tanto en lo que les quitan, como en no pagarles su trabajo personal, opuesto
todo á lo prevenido en las ordenanzas, y crece mucho más el agravio en llevar-
los consigo á la capital cuando vayan á ella, aunque diste, como sucede, más de
60 leguas, que es muy contínuo, y les detienen en el servicio, en cuyo tiempo
desamparan sus casas, y dejan sus tierras y su preciso cultivo.
PUNTO OCTAVO.— QUE TRATA DE LOS COMERCIOS QUE
TIENEN LOS CURAS
129. No se contentan con las granjerías que tienen de charcas ó ha-
ciendas, que es comun en muchos, sino que se exceden en otros ménos líci-
tos comercios, comprando mulas y géneros de Castilla y de la tierra, hasta
aguardiente, y los reparten entre sus feligreses, del mismo término y modo
que lo hacen los corregidores, obligándoles á recibir lo que les dan, y tambien
ejecutan la cobranza con violencia; quitándoles sus frutos, procediendo á ello
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