Page 94 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
                                                             Representación de la ciudad del Cuzco
            con prisiones en el bautisterio; y es muy escandaloso ver que hagan cárceles
            las iglesias y que al tiempo de lo doctrina sean sus reconvenciones y ajustes, y
            solicitan sus intereses áun con lo más sagrado, como se podria conocer con un
            entable que hay en el pueblo de Santo Tomas, de la provincia de Chumbilicas ,
                                                                                     3
            cuya iglesia tiene un fondo de 4.000 pesos de principal á favor de una cofra-
            día, que debiendo producir 200 pesos para una fiesta, han arbitrado los curas
            compartir aquel principal dándoselo á los caciques y alféreces que nombran
            con el cargo de que entreguen el duplo, y habiéndolo sabido un corregidor,
            hizo averiguación, y halló que los caciques hacian derrama entre los indios
            para completar el aumento, y que no sólo juntaban la duplicada cantidad, sino
            mucho más para tener.
                    130.  Hay algunos curas que no permiten en sus pueblos haya otras
            pulperías que las que ponen las mujeres sus dependientes, ni otros hornos
            de amasar pan que los suyos; reparten el maíz para la cosecha, y privan a los
            vecinos de otros comercios que el que les franquean, con repartirles el aguar-
            diente, ajíes y algodones; recogen los ganados para hacer matanzas, y las ropas
            de engerja, que hacen beneficiar y despachan a otras partes para su venta y
            cambios, de modo que son unos perfectos comerciantes, menospreciando las
            penas y censuras que les estan impuestas, y haciendo que su respetuoso carác-
            ter se maule en sus profanos contratos.
                    131.  No se queda el agravio en el que hacen generalmente á los habi-
            tantes de los pueblos arrendatarios de ella, sino que le extienden á los Reales
            intereses, pues por ninguno de sus intereses pagan el derecho de alcabala, y
            aunque haya en los pueblos arrendatarios de ella, omiten su cobranza, por no
            litigar con personas de su autoridad, y que les paguen con la afrenta de darles
            de palos, como se ha visto muchas veces, impidiendo se empleen en el ejerci-
            cio del comercio los vecinos, sujetos a quienes fuera lícita ocupacion, y quedar
            sin destino, ocupados al ocio y sus resultas.
                    132.  Los curas que se ejercitan en estas granjerías, propenden á otros
            desacordados excesos y escándalos, de que pudieran relacionarse sucesos no-
            table que no han impedido los prelados, por el disimulo que con ellos tienen y
            por el interes con que los aplacan y podrán considerarse por el caso que sigue:
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            3. Chumbivilcas [Nota del editor de la primera edición]





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