Page 80 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Representación de la ciudad del Cuzco
funciones sin la paga, que principia por las proclamas, y termina en la que
llaman viucho, que es la dádiva o regalo de aves, borregos y otros comestibles,
que todo es á correspondencia de la posibilidad de novios y padrinos, sin que
se verifique casar de balde a ningun indio tributario por pobre que sea, ni que
baje la contribucion de los derechos de ocho pesos, fuera de las proclamas,
arras, ofrecimientos y cera, que en los que están acomodados crece y sube sin
tasa ni medida.
90. De esta práctica tan contraria á los santos concilios y ordenan-
zas, resultan infinitos males, porque en los que son de menor edad quedan
las resultas de reclamar de la fuerza que se les hizo, y del engaño con que
les dieron la mujer, y en los adultos es comun la separacion inmediata de
la que les tocó, y por esto andan muchos indios vagantes, que se ausentan
de sus pueblos porque no les obliguen á la vida maridable con la compa-
ñera que no apetecieron, y con grande libertad buscan otra donde no les
conocen, y se casan ocultando el anterior casamiento cuando se huyen con
la mujer que les agradó, y corren por casados adonde llegan hasta que les
descubre alguna casualidad ó riña que entre sí tienen en la ocasión de sus
embriagueces, y entónces con gran prontitud los casan los curas por tener
lo derechos de la funcion, que los exigen de los amos á quienes sirven, si
ellos no los tienen, sin hacer aquella averiguacion que deben de su orígen
y libertad, en que hay mucha condescendencia en muchos curas, con lo
que se aumenta el delito en los contrayente; pero cuando sean libres, y
muchísimos indios en los pueblos, y abundan más en las punas, que viven
amancebados por no tener los derechos que les han de llevar precisamente
por el casamiento.
91. Es cosa notoria en varios curas la solicitud que ponen en que les
traigan los muchachos de las estancias retiradas y las mujercitas con aparato
de doctrina, y los encierran juntos para que la aprendan y se concierten á
casarse, y cuando algunos curas los separan y ponen en cuartos que llaman
depósitos, suele ser con otros indecentes fines, de cuyo medio usan mucho
con las de los pueblos, que las apartan de sus padres con el título de que ten-
gan libertad en elegir marido, de que se han visto notables excesos, como son
regulares, siendo los depósitos en las mismas casas de los curas, en que las afli-
gen para que más prontamente lleguen á casarse y se verifiquen los derechos;
y si no tienen modo de pagarlos, les buscan padrinos y obligan á éstos á que
paguen por ellos.
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