Page 536 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen  1
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            por la cabeza de cada uno, por lo cual fué milagro que escaparan. Se siguió su
            causa ante el Visitador General, y sólo se le impuso la pena de destierro a su
            Patria, por respetos del Obispo, y por ser pariente muy cercano de la Marque-
            sa de Corpa vecina de Lima.
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                    75.-Mariano de la Banda fué escribiente de mi tío, y después secreta-
            rio de Túpac Amaru. Desde Piccho se pasó a esta Ciudad, y noticioso de ello
            la Junta lo solicitó con exquisitas diligencias para tomarle declaración, consi-
            derando fundadamente que nadie sabría como él las intenciones del Rebelde,
            y quienes fomentaban y protegían sus ideas; pero lo ocultaron aquí de modo
            que en más de ocho días ni pudieron dar con él; y después lo apresaron en
            Quiquijana, caminando hacia el campamento de Túpac Amaru. Mariano de la
            Banda está impuesto de toda la intriga y sus autores, y debe sufrir la pena ca-
            pital por sólo el hecho de haberse ocultado en esta Ciudad, y haber intentado
            volverse a los rebeldes (aún cuando de los demás indicios pueda sincerarse), y
            con todo está condenado únicamente a destierro por poco tiempo. 30
                    76.-En la benignidad de estas sentencias se descubre el influjo del
            Obispo, claramente; pero mucho más en el expediente de Don Francisco Cis-
            neros, europeo, y dependiente qué fué de mi tío, como se ha dicho. A éste lo
            prendió Tupac Amaru el día siguiente que al Corregidor. Con motivo de haber
            sido muchos años cobrador de la Provincia y ser algo duro de genio, está muy
            aborrecido de aquellos vecindarios, por cuya razón lo quisieron ahorcar tres
            veces, y lo maltrataron muchas los rebeldes. Lamadrid, Figueroa y otros com-
            prisioneros suyos lo publican así, afirmando que Cisneros se halla inocente
            en esta causa. Parece que en el cuarto de su prisión depositaban las armas
            los indios de Túpac Amaru, y no hallando otro capítulo para condenarlo, a
            contemplación del Obispo, se hizo supuesto de que las custodiaba; por lo que
            se le ha intimado la pena de destierro dilatado a Chile, prohibiéndole volver a
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            29. Molina, además de las gestiones de rebelde que se apuntan, hizo otras bien graves. El capitulaba y dirigia el rosario que los insur-
            gentes rezaban todas las noches en Tungasuca, y siempre echaba una salve por la felicidad y buen éxito de las armas de Túpac Amaru.
            Es hermano carnal de la Marquesa de Corpa, con cuyas recomendaciones y cantidad de marcos de plata en piña que tenía Molina,
            hizo buena su causa; de modo que ni aun la pena leve de destierro en que lo condenó el Señor Visitador ha cumplido, pues habiéndose
            presentado en Lima, se restituyó libre a Sicuani inmediatamente. [nota del autor]
            30. La Banda aprendió a escribir en el oficio del Escribano Palacios y, consiguientemente, sus picardías. Nadie sabe como él, el
            origen de la Rebelión y sus autores, más ignoramos si lo confesó. Lo cierto es que él se halla no solamente libre por el indulto general
            publicado, sino colocado en el día de escribiente de la Real Oficina de la Aduana de esta Ciudad, con sueldo, por recomendación de
            Palacios y sus partidarios. [nota del autor]
            31. La causa de Cisneros y de Molina se siguió bajo de una cuerda. Contra éste resultaron comprobados los graves indicios de traidor
            que se han explicado. Contra aquél sólo la débil sospecha que se ha dicho, y no obstante Molina se libertó al instante, y Cisneros si no
            es por el indulto general aún estaría padeciendo la prisión, o caminando al destierro. [nota del autor]


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