Page 494 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen  1
                                                                          La verdad desnuda
            cordeles, pues otras tantas se quebraron. Parecerá casualidad, pero no falta
            quien lo estime por misterio, y misterio grande, sabiendo cuantas veces han
            perdido su voracidad las llamas, y su dureza el acero, por no concurrir a la
            muerte de los inocentes. Las dos veces cayó vivo al suelo el Corregidor  im-
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            plorando clemencia entre las angustias de tan terrible trance, y aun asegúrase
            que dijo: «mirad que parece que Dios no quiere que así muera, según lo que
            estamos viendo». Pero, desnudo Túpac Amaru de todos los sentimientos de
            humanidad, y despreciando los clamores de algunos de la plebe que, al ver tal
            espectáculo, pedían le perdonase la vida, se mostró más cruel que una fiera, y
            consumó el atentado dándole muerte, según unos con un puñal, y según otros
            con el dogal mismo. 12
                    41.-Ignoramos las exclamaciones que haría Don Antonio de Arriaga
            a favor de su inocencia, y defendiendo su vida, pero presumimos reconven-
            dría así a Túpac Amaru: ¿acaso me das la muerte porque te presté dos mil pe-
            sos para tus negociaciones, y no te los he cobrado todavía, o es porque te dí de
            comer muchas veces a mi mesa, tratándote como amigo, y como compadre?
            Es por ventura porque te liberté pocos meses hace de una ejecución que iba
            trabarse, en tu persona y bienes, por ocho mil y más pesos que debías en Lima,
            y que sin embargo de venir el acreedor auxiliado de un decreto del Virrey Don
            Manuel de Guirior, pude conseguir te prorrogase plaza?  ¿O es en fin porque
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            ves el empeño, con que a costa de mi propio caudal, estoy defendiendo en los
            Superiores Tribunales tus derechos y los de tus compatriotas pretendiendo li-
            bertaros de las injustas, tiranas, contribuciones con que os aniquilan vuestros
            Curas con pretextos piadosos? Esto y algo más le diría, o le pudo decir el Co-
            rregidor, y siendo todos beneficos notorios, no alcanzamos cómo se atrevería
            Túpac Amaru a ejecutar, inhumano, una muerte tan dolorosa, no siendo por
            oculto, poderoso impulso, máxime sabiendo que le dijo: Vuestra merced mue-
            re inocente, pero es preciso que muera.
                    42.-No hay ejemplar hasta ahora de que en discordias de Corregido-
            res y Curas, los indios hayan seguido el partido de aquéllos, sino en la de Don
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            11. Solamente cayó una vez al suelo Don Antonio de Arriaga, pero tan animoso que componiéndose la ropa profirió lo que refiere, o
            expresiones semejantes, mas lo que hay que admirar en este lance, es la indolencia de los tres clérigos auxiliantes. Cuando sucede una
            cosa semejante con el reo más facineroso, ya se ve que los sacerdotes lo patrocinan y libran la vida, pero para Don Antonio de Arriaga,
            aún siendo inocente, no hubo la menor compasión. [nota del autor]
            12. No murió a puñaladas, sino con el dogal; mas Túpac Amaru receloso de que algunos provincianos quisiesen defender al Corre-
            gidor, mandó de antemano que nadie hiciese ninguna gestión de sentimiento, pena de la vida, lo que acredita bien su inhumanidad
            y tiranía. [nota del autor]
            13. De los beneficios apuntados son testigos y sabedores cuantos vecinos tiene la provincia de Tinta. [nota del autor]



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