Page 410 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen  1
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            obstáculos para impedirle el paso; porque todo lo allanó y venció su encen-
            dido amor: omnia vincit amor. Pasó Vuestra Señoría Ilustrísima los pueblos
            de la carrera con singular gusto de todos; a la sazón ya también los revelados
            estaban noticiosos del día prefijo de su buena llegada. Plantóse Vuestra Se-
            ñoría Ilustrísima en el real campo de sus ciudades, cual hermosa oliva de los
            campos,  vivo símbolo de la Misericordia y Esperanza; parece que en esta
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            ocasión los del País no tuvieron que envidiar a los gaditanos, quienes tenían,
            como dice el Padre Nicolás Causino, en la plaza pública de la ciudad un árbol
            de olivo muy frondoso, hecho de oro, y por fruto una esmeralda grande, en la
            que estaba simbolizada la esperanza de todo el pueblo. Fijó Vuestra Señoría
            Ilustrísima su amorosa vista hacia la Raya, viendo ya en su imaginativa, volver
            balando a sus ovejas perdidas, que al dulce eco de sus tiernos silbos, vueltas en
            sí, a toda prisa, se restituían a acogerse en el sagrado redil de la Iglesia.
                    Esperaba Vuestra Señoría Ilustrísima, con los brazos abiertos, a tan-
            tos infelices hijos pródigos, que después de haber desperdiciado su patrimo-
            nio, contritos se venían, a ser admitidos siquiera de mercenarios. Y luego que
            Vuestra Señoría Ilustrísima los vió bajar, otro que el caritativo padre que re-
            fiere el sagrado cronista,  en vez de reñirles y castigar su atrevimiento, por
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            haber roto el redil, con sus horrores, antes haciéndoles cariñosos halagos y
            demostraciones de padre, protector y abogado, los recibió Vuestra Señoría
            Ilustrísima en el abrigo benigno de su grande amparo y protección,  y vol-
                                                                              205
            viéndose a todos con el rostro muy afable, pidió le acompañasen en el gozo los
            amigos: congratulemini mihi quia inveni quem, quem parierant hic filius meus
            mortuus eran revixit.
                    Arrodillados estaban los insurgentes, sus coroneles, justicias mayores,
            capitanes y demás jefes, dando con sus cortas voces, muchos con sus ojos, y los
            más con humildad, las causales de sus errados pasos, desconciertos y desen-
            gaños. Vuestra Señoría Ilustrísima, con suaves como atractivas voces, les dió
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            202. Mucha gente ilustre salió del Cuzco con Su Ilustrísima. Al pasar Su Ilustrísima por los pueblos de la carrera, de pura alegría
            lloraban todos, de considerar cómo los de la Quebrada y el Collao se habían de abastecer de víveres; pues fué mucha la carencia; y
            luego de ver cómo todos se amistaban. [nota del autor]
            203. Unos días antes despachó su Señoría Ilustrísima un propio, anoticiándole el día prefijo de su ida. El día 21 de Enero fué la entrada
            de los Rebeldes a Sicuani. Once meses y más les duró a estos traidores el tiempo de sus fatigas y gollerías; pero al fin la han pagado.
            [nota del autor]
            204. Luc. 15. [nota del autor]
            205. El traidor Diego (Túpac Amaro) públicamente daba contra su Señoria Ilustrísima, diciendo que por haberle amansado y reducido
            con el perdón, se había bajado a Sicuani; que a saber lo que le había de suceder, como ahora, primero hubiera muerto en la guerra,
            juntamente con sus coroneles y sus indios. [nota del autor]


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