Page 405 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            todo, y manifestar su benigno pecho un reino de caridad o una fuente sellada,
            de quien tienen las llaves todos los necesitados, cuyas aguas no se consumen
            por hacer bien; un pozo que no se agota, sino que crece cuanto más comunica
            sus cristales; un árbol que admite todos injertos, aplicando su virtud en bene-
            ficio de los más extraños; un bálsamo precioso que, con sagacidad y mejor fra-
            gancia, cura las heridas; una hermosa luz  que, aunque arde, no se consume
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            ni se gasta; porque sin mirar su propio interés que es lucir, da luces para saber
            servir, sin fatiga a Dios, al Rey y a la Patria; un monte misterioso, de donde
            salen ríos de oro y plata, para socorrer pasajeros o peregrinos de cada vida,
            hasta ponerlos en seguro puerto.
                    Finalmente, es la más acorde cítara, cuyas cuerdas sufren gustosas que
            las hieran, como que aunque heridas logren recrear; pues este botarse por los
            caminos; este no hacer aprecio de las mayores inclemencias del tiempo,  aun
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            con dilatadísimas leguas; aquel andarse hasta Sicuani a verificar el indulto;
            aquel pasarse a la Compañía, a verse con (el preso), José Gabriel Túpac Ama-
            ru, de donde tomó lenguas la maledicencia, para decir que Vuestra Señoría
            Ilustrísima lo hizo por sus fines particulares; aquel pasarse a la cárcel pública
            del Cuzco, a verse con Diego (Túpac Amaru), y recibir descomedimientos in-
            discretos, con la mayor admiración de todos y alegría de todos sus apasiona-
            dos; aquel sufrir, aquel tolerar el que el chico, el grande, aún el plebeyo, digan
            y hablen lo que se les antoja y lo que quieren, juzgando las cosas por de fuera,
            que pulsaciones son y heridas que matan, que rompen el honor, el crédito y
            aún la vida, tocatas son muy mortales; pero fue el corazón de Vuestra Señoría
            Ilustrísima; todo tolera, como que acorde logre consolar a todos, para que
            cuanto más antes lleguen a conseguir lo que, por momentos, habían esperado
            desesperados.











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            187. Sicut lux aurore oriente Sole (2 Reg. 23-4) [nota del autor]
            188. En la mayor fuerza de las aguas, salió su Señoría Ilustrísima para Sicuani, y el día 21 de Enero fué el perdón. En este año de 1784
            ha habido tanta abundancia de aguas, que no hay como ponderar; y en la más fuerte salió a las tres de la mañana para Lima; ninguno
            pensó que llegase su Señoría Ilustrísima, pero ¡gloria a Dios! llegó con bien. [nota del autor]


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