Page 306 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen  1
                                            Relación de la fundación de la Real Audiencia del Cuzco en 1788
                                        Como solo para mi
                                    Anda el mundo concertado?


                    Y concluyo que en esta profesion nadie lo castigaria. Otro aseguro que
            tenia el arte de ahogar temores y miedos en estos lances, con esos fuertes y
            deliciosos licores, que infunden brio, y apartan de la consideracion el peligro;
            a que solia añadir su competente dosis del Betel Americano, es decir de la fa-
            mosa coca, que ministra nuevos confortes; y si se le improperaba, que aquellas
            bebidas eran remedio tan detestable corno el mal, el repetia esta anacreontica
            de Villegas.


                                        Bebe la tierra fertil
                                      Y a la tierra las plantas
                                      Las aguas a los vientos,
                                       Los soles a las aguas,
                                        A los soles las lunas
                                        Y las estrellas claras.
                                       Pues porque la bebida
                                       Me vedais camaradas?


                    A las diez del día empezaba el paseo lucido que llaman Encierro; y es
            una como convocacion general a la Corrida que se ha de tener a la tarde a la
            que se debe preceder corno mas que ensaye otra de hora y media, en que se
            lidian antes de comer seis de los mejores Toros que se han atesorado, para dar
            la muestra de su ferocidad, y excitar más los deseos de los que han de dedicar
            las tardes enteras a la dominante pasion de este espectaculo. Se compone este
            Paseo de lo mas distinguido del vecindario, de quantos la Ciudad compre-
            hende capaces de montar y enjaezar caballos; de un numero inexplicable de
            Pueblo que descubre su alborozo en silvidos, gritos, mutuas incitaciones, y
            fogosos desasosiegos. Los caballos mas vivaces y mas agitados, los bordados
            mas ricos en las caxas de enganche para las pistoles, en gualdrapas, avantales,
            bridas, pretales y pendientes; el oro, plata y pedreria de finos colores, en fre-
            nos, estribos. acicates, vaqueros, y botines; la exquisita listoneria que enredaba
            con arte las crines y colas de estos brutos; las suntuosas galas de tan reco-
            mendables ginetes; los sombreros airosos con plumages erguidos; las largas y
            doradas hastas terminadas en agudas puntas de hierro que todos empuñaban



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