Page 255 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
Ha observado curiosamente un erudito Historiador de nuestro siglo 66
que conforme a este sistema de la naturaleza desde Carlo Magno hasta Carlos
6º en mas de novecientos años, solo un Emperador y un Rey Federico 3º que
vivió setenta y cinco y Luis XIV que vivió setenta y siete años han excedido esa
raya, que ya en tiempo de David se tenia por termino comun de la vital aura
de los hombres. Del mismo modo podre yo observar que España en mas de
diez siglos, no ha visto en su trono Rey que iguale los setenta y tres años que
ya cuenta nuestro insigne Monarca. Esta edad tan privilegiada: veinte y quatro
años de cetro en Nápoles; y treinta desde que ciñó la corona de España y de las
Indias, le forman un Reinado de cincuenta y quatro años, por el qual es hoy
visto como el Decano de todos los Soberanos de la Christiandad.
Pero la principal es que esta practica de reinar, le ha adquirido una
prudencia singular, una destreza incomparable en el arte de las artes, un co-
nocimiento exacto de las necesidades de sus Estados, y una aptitud sublime
para aplicar los remedios mas oportunos a las idegencias de sus Vasallos. Con
razon decia Ciceron que si la Juventud tiene proporciones para esos exercicios
que piden robustez de cuerpo, la edad madura es la del consejo, la de la auto-
ridad, la de las juiciosas deliberaciones. Seria error decir que en una nave el
Piloto prudente que esta sentado al timon no haze mucho mas que los que
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maniobran (55). 68
Sentado nuestro Augusto Soberano en su Gabinete como al timon co-
mun de esta nave de su Reino, examinaba las urgencias del Peru, la turbacion
insolita de sus Provincias, el riesgo que corrio la antigua Metropoli, la fidelidad
que mostró en medio de las inquietudes, la gratitud que la debia manifestar
por su inviolable lealtad; y llamando a consejo su Real prudencia, recorriendo
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66. Anales del Imperio tomo 2º, pág. 342. (pp. 85, nota 1, ed. 1795) [nota del autor].
67. Aquí el presbítero Castro habla en presente como no enterado del fallecimiento de Carlos III, mientras en la Dedicatoria a la reina
María Luisa ya tenía a esta y a su esposo como soberanos. Esto hace suponer que el texto fue escrito con anterioridad a la Dedicatoria
[nota del editor de la primera edición].
68. Qui in re gerenda versari senectutem negant, similes sunt, ut siqui gubernatorem in navigando agere nihil dicant, cum alii malos
scandant, alii per foros cursent, alii sentinam exhaunriant; ille autem clavum tenens sedeat in puppi quietus. Non faciat ea que Juvenes.
At vero multo majora et meliora facit. Nom viribus aut veloccitate aut celeritate corporum res magnae genuntur, sed consilio et auc-
toritate, et sententia, quibus non modo non orbari sed etiam augeri senectus solet. De senectute. cap. 6 (pp. 86, nota 1, ed. 1795) [nota
del autor]. En este texto se han corregido algunos errores de transcripción que, al parecer, tenía la primera edición. Su traducción
es: «Quienes al administrar los asuntos se niegan a vivir la vejez, son similares a aquellos que navegando no dicen nada al capitán,
con otros que escalan mástiles, otros que corren por las cubiertas, otros que extinguen la sentina; a aquel también teniendo el timón
se sienta quieto en la popa. Que no lo haga porque son jóvenes. Por eso hace verdaderamente mucho de mayor y mejor forma. Las
grandes cosas son generadas no con fuerzas. o por la celeridad o rapidez del cuerpo sino por el consejo y la sabiduría que la vejez suele
no abandonar y honrar.» [Traducido por Víctor Córtez Barrionuevo].
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