Page 100 - Debate Constitucional 1993 - Tomo III
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do de ser el difuso y vago anhelo de ayer para  dad de organización y la libertad para la actua-
                  convertirse, cada vez más, en una clara alterna-  ción tanto en los niveles de gobierno local y re-
                  tiva programática para resolver los problemas del  gional como en la precisión de los objetivos y los
                  Perú. La descentralización es fundamental no sólo  modos de gestión. Por eso es que nosotros somos
                  para abrirnos el paso hacia el camino del desa-  partidarios no sólo de una ley de bases para la
                  rrollo nacional, sino para garantizarnos la igual-  regionalización, sino también de una ley de ba-
                  dad de oportunidades que todos reclamamos, y  ses para los gobiernos locales.
                  muy en especial en estos últimos tiempos, para
                  construir la tan ansiada pacificación nacional  Mucho se ha venido hablando últimamente res-
                  sobre bases consistentes y duraderas.       pecto a qué ha ocurrido con la regionalización.
                                                              Nuestro punto de vista es que no sólo es conse-
                  La descentralización se requiere no sólo como  cuencia de las limitaciones o imperfecciones de
                  requisito, sino como proceso y marco para con-  la legislación regional, no sólo esta frustración
                  quistar importantes objetivos que tienen que ver  del último episodio de descentralización vía
                  con el desarrollo. Entre ellos, elevar la calidad  regionalización es expresión de los propios erro-
                  de vida de la población; incrementar la riqueza  res y responsabilidades de quienes tuvieron la
                  de la nación y distribuirla equitativamente en base  conducción de las regiones en sus manos, sino
                  al aprovechamiento racional de todos los recur-  también —y ahí hace falta una gran autocrítica—
                  sos humanos, naturales, económicos, financieros  es consecuencia de la acción antirregional del
                  y otros; ocupar racionalmente el territorio para  gobierno que se iniciara en 1990, el mismo que
                  conseguir tres propósitos: ejercer la soberanía  hasta el 5 de abril de 1992 promulgó más de cua-
                  nacional, lograr el desarrollo y apoyar la defensa  trocientas normas de diversas categoría para res-
                  nacional; dotar al país de una adecuada infraes-  tringir las autonomías, las competencias, y dis-
                  tructura económica y del necesario equipamiento  minuir los recursos económicos y financieros de
                  social en función de los requerimientos de la po-  las regiones.
                  blación, de los requerimientos del aparato pro-
                  ductivo y de las políticas de seguridad nacional;  Respecto a los municipios, hay que destacar que
                  lograr la integración nacional en lo económico,  éstos vienen atravesando una crisis que cierta-
                  lo social, lo territorial y político-administrativa,  mente es estructural y que se debe a muchos fac-
                  sobre la base de la participación democrática y  tores. Yo quiero destacar, entre ellos, como cau-
                  efectiva —es decir real y no sólo formal— de la  santes de la realidad de los municipios en el país,
                  población organizada; y, finalmente, garantizar  en primer lugar, la precariedad económico-finan-
                  la presencia destacada o importante del Perú en  ciera como consecuencia del grado extremo de
                  el contexto latinoamericano y a nivel mundial.  centralización que padece nuestro país.

                  De acuerdo a la experiencia internacional y con-  Nuestro Perú está reconocido como uno de los
                  forme lo recomienda el sentido común, hay tres  países más centralistas a nivel mundial.
                  requisitos fundamentales para asegurar el éxito
                  de una propuesta de descentralización. Primero,  De acuerdo a estudios especializados en la déca-
                  debe basarse en una voluntad política colectiva,  da del ochenta —y esos porcentajes, colega Pre-
                  expresa y, por lo tanto, con amplia participación  sidente, se mantienen vigentes—, el total de la
                  organizada de la población. Segundo, debe for-  inversión pública que se canalizaba a través de
                  mar parte de una propuesta profunda de reorga-  los gobiernos locales en el Perú ascendía apenas
                  nización político-administrativa que modifique las  al cinco por ciento; Panamá tenía el cuatro por
                  estructuras del Estado, que modifique la distri-  ciento; Costa Rica, el diez por ciento; Ecuador, el
                  bución de las competencias y recursos, así como  doce por ciento; la República Dominicana, el tre-
                  los mecanismos de representación y participación  ce por ciento; y Venezuela, el veinte por ciento.
                  ciudadana. Y tercero, requisito de radical impor-
                  tancia para un país como el nuestro, debe permi-  Pero esto es prácticamente insignificante en com-
                  tir la diversidad y no la uniformidad forzada.  paración a lo que ocurre con los países altamen-
                                                              te desarrollados, donde la vocación descentralista
                  Recordemos, colegas, que nuestro país es extraor-  no es meramente formal o teórica, sino efectiva-
                  dinariamente diverso y heterogéneo en lo geo-  mente económico-financiera. Como ejemplo te-
                  gráfico, en lo ecológico, en lo social y cultural, y  nemos que Italia gasta el veintiocho por ciento
                  mal haríamos en uniformarlo. Esto exige, por lo  de la inversión pública a través de los gobiernos
                  tanto, que les dejemos a los futuros gobiernos  locales; Alemania, el veintinueve por ciento; Gran
                  regionales y locales el suficiente margen para la  Bretaña, el treinta y cinco por ciento; Estados
                  acción, a efectos de que desplieguen su capaci-  Unidos, el cuarenta y dos por ciento; Suecia, el



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