Page 882 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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Últimamente, dichas Fuerzas Armadas se levan-  El primero de ellos lo he conversado con los al-
                  taron contra el poder constitucional y dieron el  mirantes Arróspide y Salmón y con el general
                  golpe de Estado del 5 de abril. Luego, el Presi-  Richter Prada, hombres de gran experiencia en
                  dente del Comando Conjunto de las Fuerzas Ar-  el campo nacional, en el terreno militar. Ellos han
                  madas, el general Hermoza Ríos, se permitió ve-  coincidido en decirme que consideran fundamen-
                  nir a este Congreso para agraviarlo e insultarlo.  tal que el Congreso reserve la ratificación de los
                  Ésta es la otra fase de los militares.      jefes de las Fuerzas Armadas.

                  Teniendo en cuenta eso, me parece una precau-  La ratificación de los jefes de las Fuerzas Arma-
                  ción —aunque insuficiente, resulta imprescindi-  das ha estado vigente durante muchas constitu-
                  ble— el hecho de que los ascensos a los más altos  ciones —no recuerdo cuántas, pero sí recuerdo
                  grados tengan que ser ratificados por el Congre-  que fueron muchas—.
                  so de la República. Anteriormente lo hacía el
                  Senado, y ahora, si la mayoría insistiese en man-  Yo considero que esa ratificación garantiza que
                  tener el sistema de unicameralidad, tendría que  las Fuerzas Armadas no van a ser politizadas,
                  hacerlo el Congreso en pleno o la Comisión Per-  porque su nombramiento no dependería única-
                  manente.                                    mente del Poder Ejecutivo, sino también del Con-
                                                              greso. El Congreso generalmente participa en
                  Los ascensos a los rangos más altos, con los que  esas ratificaciones sin crear ningún problema de
                  se asumen no sólo deberes militares, sino, ade-  tipo político.
                  más, civiles y constitucionales —fundamental-
                  mente el respeto a la Constitución—, tienen que  Otro punto es el relativo a que a las Fuerzas Ar-
                  ser materia de un escrutinio cuidadoso. Por eso,  madas no se les puede negar el derecho a ser de-
                  la Constitución vigente, con toda razón, estable-  liberantes, porque ésa sería una forma de dismi-
                  cía que dichos nombramientos deberían ser he-  nuirlas. Estoy de acuerdo con Lourdes Flores
                  chos por el Presidente de la República —es de-  Nano en sostener que se disminuye a las Fuer-
                  cir, por el Poder Ejecutivo— y deberían tener,  zas Armadas cuando se les dice que no son deli-
                  además, la ratificación de la rama correspondien-
                  te del Congreso, en este caso el Senado.    berantes.
                  La exclusión de esta norma llama la atención en  Hay una propuesta semejante a la de la señorita
                                                              Lourdes Flores Nano que ha sido planteada por
                  este capítulo que, por lo demás, recoge lo dicho
                  en la Constitución vigente. Pienso que quizás por  el señor César Fernández Arce en el sentido de
                  eso la exclusión de esta norma sea materia de  señalar que las Fuerzas Armadas no son delibe-
                  tan poca objeción y se acepte el establecimiento  rantes en materia política exclusivamente.
                  de que sólo el Presidente de la República ratifica
                  los ascensos de los generales y almirantes de las  Finalmente, me permito proponer al Pleno que
                  Fuerzas Armadas y de los generales de la Policía  se acuerde que el Congreso de la República le
                  Nacional. Esto salta a la vista y constituye uno  otorgue el mayor premio al general Antonio Ketín
                  de los defectos mayores de la Constitución que  Vidal, de modo que se le entregue ese título y
                  estamos aprobando.                          una medalla del Congreso.

                  Sé que ya muchos han dicho lo que yo estoy for-  Nada más, señor Presidente.
                  mulando en este momento; sin embargo, tengo
                  pocas esperanzas de que esta propuesta sea re-  —Asume la Presidencia el señor Víctor Joy
                  cogida. A pesar de todo, hablando fundamental-  Way Rojas, durante la intervención del se-
                  mente para los registros —no para la historia,  ñor Gonzalo Ortiz de Zevallos Roédel.
                  porque sería pedir demasiado— y para mi con-
                  ciencia, no quería dejar de expresarlo.     El señor PRESIDENTE.— Se tomará debida
                                                              nota, doctor Gonzalo Ortiz de Zevallos.
                  Gracias, señor Presidente.
                                                              Tiene la palabra el señor Jorge Torres Vallejo.
                  El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso
                  de la palabra el doctor Ortiz de Zevallos.  El señor TORRES VALLEJO (CD).— Señor
                                                              Presidente: Voy a ser puntual en un tema que no
                  El señor ORTIZ DE ZEVALLOS ROÉDEL           se ha tratado: la unidad de las Fuerzas Armadas.
                  (R).— Gracias, señor Presidente.
                                                              En el debate constitucional de 1979 sostuve que
                  Me voy a ocupar de algunos asuntos muy preci-  la Policía debía ser una sola, pero ese proyecto
                  sos relacionados con las Fuerzas Armadas y el  lamentablemente no se aprobó; y también sos-
                  Congreso.                                   tuve que las Fuerzas Armadas son una sola.



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