Page 594 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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Por lo mismo, porque la utilidad no está demos-  de Sisa y en Bellavista, con la toma de estos dis-
                  trada; porque quienes la van a aplicar tampoco  tritos.
                  demuestran que pueden hacer buen uso de ella;
                  y porque se ha podido avanzar mucho, gracias a  Y mala suerte para Lima. En el año 1990 comien-
                  Dios y gracias al pueblo peruano, en esta erradi-  zan poco a poco —en ese entonces nos parecían
                  cación de la lacra del terrorismo, creo que la pena  muy lejanas— las acciones terroristas. El año
                  de muerte no es necesaria, señor Presidente.  pasado, después del golpe del 5 de abril, las fuer-
                                                              zas fundamentalmente reivindicativas de nues-
                  Y si vamos a cometer un error, es preferible errar  tra izquierda, y quizás los partidos que ahora lla-
                  a favor de la vida y no errar predicando la muer-  mamos "tradicionales", emitían opiniones tanto
                  te.                                         personales y de grupo con respecto a este fenó-
                                                              meno subversivo.
                  El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra el
                  señor Nakamura Hinostroza.                  Y nosotros los serranos dijimos: "vino Tarata y
                                                              taj la laj, ¡chacallau!", que quiere decir "qué mie-
                  El señor NAKAMURA HINOSTROZA (NM-           do". Y el miedo se acentuó en Lima. Fue prácti-
                  C90).— Señor Presidente: Desde hace trece años,  camente una noticia nacional e internacional, un
                  nosotros vivimos esta situación de terrorismo,  trauma para mí, que aunque no soy de Miraflores,
                  de subversión, de violencia, por una causa y un  tengo muchos familiares que viven allí, ayacu-
                  efecto fundamental. Muchos dicen que es por la  chanos también, y sanmartinenses. Toda esta
                  miseria, otros dicen que es por el caos y la desor-  situación había creado, pues, un vacío de poder
                  ganización de nuestro país. Pero lo práctico y  y, por lo tanto, un vacío en nuestras leyes, y el
                  fundamental es pensar que Sendero Luminoso y  resultado era que había un vacío de justicia.
                  el MRTA encontraron en su organización vacíos
                  de poder para avanzar en su desarrollo estraté-  En los años 1987, 1988, 1989 y 1990, en San Mar-
                  gico y táctico.                             tín, en Ayacucho y aquí en Lima, notábamos un
                                                              fenómeno bien claro: se capturaba a los subver-
                  La sociedad peruana fue sorprendida a partir de  sivos, y salían después en libertad, ya sea por or-
                  lo acontecido en el distrito de Chuschi, en  den de la policía o de los jueces, de las propias
                  Ayacucho, donde se dio inicio a esta lucha arma-  cárceles del país; y así se seguía alimentando esta
                  da, a esta violencia de masas, como decía Abimael  situación.
                  Guzmán. Esta experiencia la estamos viviendo
                  ya durante tres gobiernos, y un cuarto, que es  Pasó el año 1990 y el año 1991, y a partir del 5 de
                  éste, nuestro gobierno, a partir del golpe de Es-  abril de 1992 las cosas se toman con más serie-
                  tado del 5 de abril.                        dad. Se comienzan a reorganizar los centros
                                                              carcelarios del país, fundamentalmente aquí, en
                  Fundamentalmente, los orígenes de ello se han  Lima. Nuestros camaradas de izquierda decían:
                  enmarcado tanto en Ayacucho, hoy Región Los  "Las fuerzas políticas, económicas y sociales se
                  Libertadores-Wari, como en Huancavelica, Apu-  van a polarizar". Y lo decían, porque en nuestra
                  rímac e Ica. Y luego pasa a otra posición, con el  izquierda existe un estereotipo de unos dogmas
                  MRTA en la región autónoma de San Martín.   y una doctrina, que parecía que nunca iban a fa-
                                                              llar; pero todos estos dogmas no previeron un
                  Esto me trae a colación una anécdota. Cuando se  trauma internacional, como fue la llegada de la
                  produjo ese atentado en Chuschi, la gente, aquí  perestroika, y, fundamentalmente, muy de moda
                  en Lima, decía: "Bueno, unos cuantos cholos de-  en las universidades durante estos últimos años,
                  lincuentes se han levantado en Chuschi, eso es  las contradicciones de clase y la lucha ideológica.
                  muy lejos". Y no se conocía en qué parte del mapa
                  de Ayacucho estaba esa localidad.           Si me permite, señor Presidente, mi compañero y
                                                              paisano Guerra me va a ceder cinco minutos; por-
                  Luego de Chuschi, avanza el año 1981; y ya en el  que yo, la verdad, quisiera hablar dos horas sobre
                  año 1982, el departamento de Ayacucho y parte  este tema, pero lo haré muy escuetamente.
                  de los de Apurímac y Huancavelica habían entra-
                  do al entorno de Sendero, y todavía seguíamos pen-  El resultado de toda esta situación, a partir de
                  sando que se trataba de un grupo de delincuen-  este Congreso Constituyente Democrático y de
                  tes. Y así pasaba el año y el gobierno de Belaunde.  la reunión con personajes de elite del Banco
                                                              Mundial y del Fondo Monetario, sobre este tema
                  Pasan los años. Ya estamos en 1985, en 1987, y  central de la pena de muerte, tiene un funda-
                  aparecen los focos subversivos en San Martín,  mento legal en aproximadamente 700 mil des-
                  Ucayali y Cerro de Pasco; ya para el 1987 tene-  plazados a la ciudad de Lima, 50 mil en el resto
                  mos también la presencia del MRTA en San José  del país y 100 mil a nivel mundial.



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