Page 282 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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Yo quiero sustentar con un lenguaje sencillo —  cisivas contra el terrorismo? ¿De qué vale toda
                  que quizás es el que escucharían de cualquier  esa experiencia si no sirvieron para evitar tanta
                  ciudadano que esté en la calle— el porqué noso-  muerte y tanto desengaño, señor Presidente?
                  tros quisiéramos la unicameralidad. Pero antes
                  quisiera sustentar o también tratar de respon-  —Discúlpenme, pero no tengo la fluidez de us-
                  der algunas precisiones que se han hecho por  tedes ni el mecanismo para engarzar todas mis
                  parte de algunos colegas.                   ideas, y cuando me interrumpen me pierdo. Hasta
                                                              en eso soy novata—.
                  Se dice que nosotros vamos en contra de la his-
                  toria, que vamos en contra de la tradición. La  —Con gusto, doctor, le concedo la interrupción.
                  historia nos debe enseñar, la historia nos debe  Y le ruego que luego no me critique si empiezo a
                  dar experiencias, nos debe dar mecanismos; es  resquebrajar mis ideas—.
                  decir, elementos para no cometer los mismos
                  errores; entonces, no se trata de ir contra ella.  El señor PRESIDENTE.— Puede interrum-
                                                              pir, señor Flores-Araoz.
                  Podríamos decir que la historia nos demuestra
                  en demasía que la bicameralidad no funcionó en  El señor FLORES-ARAOZ ESPARZA (PPC).—
                  beneficio de las grandes mayorías. Nos toca, pues,  La delegación de facultades al Poder Ejecutivo
                  corregir ahora, a menos que queramos seguir  para que se diera el marco legal para luchar con-
                  treinta años más con los vicios y con los atrasos  tra el terrorismo.
                  que reinaron en nuestro país y que nos poster-
                  garon hasta donde estamos.                  El señor PRESIDENTE.— Puede continuar,
                                                              señora Salgado.
                  Creemos que podemos equivocarnos, pero tam-
                  bién somos susceptibles a la corrección. Somos  La señora SALGADO RUBIANES DE PARE-
                  conscientes que, al instalar la unicameralidad,  DES (NM-C90).— Sé que no todos apoyaron
                  estamos reduciendo el espacio político para los  eso. No tengo a la mano quiénes votaron a favor
                  partidos, para los movimientos —para nosotros  ni quiénes en contra, señor Presidente, pero
                  mismos—, para personas interesadas en ocupar  treinta años no sirvieron para que ninguna de
                  estos escaños. De repente, como dijo el doctor  las dos Cámaras reflexionara y nos entregaran
                  Carlos Torres y Torres Lara, nunca más ningu-  leyes que reformaran nuestra economía, leyes
                  no de nosotros vuelva aquí; pero somos conscien-  que beneficiaran a los pobres, leyes que resolvie-
                  tes que hemos cumplido con nuestro deber pa-
                  triótico y que aquí estamos por una vocación de  ran el problema del inquilinato, leyes que resol-
                                                              vieran el problema de los partidos políticos; no
                  servicio al país y no para servirnos de él.
                                                              existió nada de eso.
                  No nos volverán a ver, no nos volverán a escu-
                  char, no nos volverán a criticar; pero en la histo-  Más de treinta mil leyes —como dijo un colega
                  ria quedará grabado que en alguna oportunidad  en la mañana— fueron observadas por la Cáma-
                  cuarenticuatro ciudadanos comunes y corrien-  ra Alta. Quiere decir esto que los diputados eran
                  tes se atrevieron a defender los intereses nacio-  irresponsables, o quiere decir que los senadores
                  nales y no sus intereses partidarios ni otros in-  eran obstruccionistas. Alguien tenía que fallar,
                  tereses egoístas.                           porque no podía ser que en una Cámara las apro-
                                                              baran y en la otra no; allí no había ninguna re-
                  Estamos limitando la posibilidad de negociación,  flexión, señor Presidente.
                  de ofrecimiento electoral, de espacio político,
                  porque no es lo mismo decir que vamos a ser  Lo que pasa es que aquí funcionaban lobbies, lo
                  doscientos ochenta o doscientos cuarenta parla-  que se pasa es que aquí se defendían los intere-
                  mentarios que decir que vamos a ser ochenta o  ses de los clientes de los estudios que tenían al
                  cien. Va a ser más difícil la negociación.  costado, lo que pasa es que aquí se pagaban fa-
                                                              vores y lo que pasa es que aquí se tenía que pa-
                  Se dice que necesitamos de dos Cámaras reflexi-  gar a aquellos mecenas que los ayudaban a sos-
                  vas. ¿Tuvieron alguna reflexión estas dos Cáma-  tener los partidos políticos. Todas esas oficinas
                  ras durante treinta años? ¿Nosotros podemos  y esos corrillos y esos pasajes estaban llenos de
                  comprobar con los resultados de miseria, ham-  personajes que vendían o compraban las leyes, y
                  bre, destrucción, muerte, que esas dos Cámaras  eso no nos lo van a negar. Yo no digo aquí que
                  realmente fueron reflexivas? ¿Qué leyes nos de-  estén todos comprometidos. Hubo muy buenos
                  jaron? ¿Qué leyes podríamos mencionar que   legisladores. Pero fueron muy pocos o tuvieron
                  hubieran podido evitar veintidós mil muertos por  muy poca convicción o tuvieron muy poco poder
                  no haber sido valientes ni tomado medidas de-  como para poder salir adelante.



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