Page 341 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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cido el equilibrio de poderes porque todo este se  El señor VICUÑA VÁSQUEZ (FREPAP).—
                  concentra en el Presidente de la República.  Señor Presidente: En el preámbulo del debate
                                                              del proyecto de la Constitución, conforme con el
                  Seamos claros: un proyecto que de esta manera  fundamento de nuestro partido —ideológicamen-
                  refuerza al Presidente —quien, además, puede  te basado en los principios más elementales—,
                  ser reelegido de manera inmediata, disminuyen-  quiero empezar por señalar que en el mundo hay
                  do al mismo tiempo al Parlamento— no tiene  una constitución universal que transciende las
                  nada de democrático.                        fronteras y los sentimientos y todo deber de to-
                                                              das las personas sin distingo de raza ni privile-
                  Tal extremo tiene que ser denunciado y comba-  gio: los diez mandamientos.
                  tido por el grave daño que inferirá al país en cuan-
                  to a ejercicio de las libertades individuales, aten-  Y los diez mandamientos, por ser un principio
                  tando contra la madurez cívica, lo que causará  moral y espiritual, tal vez no han sido cumplidos
                  un retraso en el desarrollo institucional.  por todos, porque ello se hace difícil debido a la
                                                              formación material de cada una de las personas
                  Ya termino, señor Presidente.               y porque nosotros actuamos más por instinto que
                                                              por una vocación espiritual y moral.
                  No es ajeno a la concepción autoritaria el retor-
                  no al centralismo que persigue el proyecto cons-  Dado ello, en nuestra Constitución Nacional,
                  titucional; no sólo porque desarma el esquema  donde prima el aspecto material para poder con-
                  de regionalización actual —evidentemente, con  solidar una sociedad justa y equilibrada, quere-
                  errores que deben ser corregidos—, sino porque,  mos, pues, dejar en claro que, conforme hemos
                  con el pretexto de convertir las municipalidades  anunciado, no hay Constitución nueva sino una
                  en cabeza de una posible descentralización, des-  Constitución reformada, por cuanto la Constitu-
                  naturaliza el carácter de los gobiernos locales de  ción de 1979, como lo dijimos en la campaña y en
                  ésta, atomiza el país y anula cualquier posibili-  este Hemiciclo, viene a ser una Constitución es-
                  dad de programas integrales de desarrollo.  tructurada por personalidades de transcendencia
                                                              y talla intelectual internacional.
                  Así, en nombre de una supuesta descentraliza-
                  ción, lo que en verdad se auspicia es la más fé-  Si vamos a reformarla, es debido a que, como todo
                                                              árbol, necesita una poda. Así como todo río, como
                  rrea dependencia a un poderoso gobierno central,
                  único ente capaz de programar y salvar a las pro-  el Amazonas o el Rímac, varía de acuerdo con las
                                                              circunstancias de sus afluentes, también es cier-
                  vincias del desorden y deficiencia municipal. ¿Es  to, señor Presidente y señores congresistas, que
                  a este tipo de providencialismo centralista al que  nuestra Constitución requiere una modificación,
                  quiere llevarnos la mayoría?                una alteración de acuerdo con las circunstancias
                                                              en que nos encontramos, por sus múltiples pro-
                  Señor, podría seguir abundando en otras consi-  blemas a escala nacional.
                  deraciones que desnudan el proyecto y la verdad
                  de sus propósitos, pero lo sustantivo de mis críti-  Queremos distinguir nuestros puntos de coinci-
                  cas ya está dicho. Apelo, no obstante, al espíritu  dencia en lo genérico, porque el ochenta por ciento
                  de rectificación y a los criterios de razón que de-  de nuestra Constitución reformada que vamos a
                  ben predominar sobre cualquier interés inmedia-  debatir tiene una coincidencia en el fondo. Al fin
                  tista y de servicio a las personas que quieran per-  y al cabo, todos nosotros somos peruanos y nece-
                  petuarse en el poder.                       sitamos un sentido genérico de supervivencia,
                                                              estamos enmarcados en un territorio, tenemos
                  Este proyecto debe ser revisado y corregido  un solo sentimiento, un solo fin, un solo objeti-
                  integralmente. De otra manera, esta Constitu-  vo: el de buscar la armonía entre nosotros. Por lo
                  ción no será otra cosa que expresión de una ma-  tanto, si en algún momento varía esta situación,
                  yoría transitoria que en modo alguno reflejará el  será en la forma pero no en el fondo.
                  pluralismo, la vocación democrática y el afán de
                  consenso del pueblo peruano.                En cuanto a los demás puntos donde sí va a ha-
                                                              ber desacuerdo, tal vez se trate de asuntos rela-
                  Gracias.                                    cionados con los temas más trascendentales, como
                                                              es la pena de muerte, sobre la cual la posición de
                  El señor PRESIDENTE.— Muchas gracias,       nuestra bancada es por el no.
                  doctor Moreyra.
                                                              En lo que respecta a la reelección, nosotros, te-
                  Tiene la palabra el doctor Vicuña, por dos tur-  niendo en consideración a los países desarrolla-
                  nos.                                        dos —tanto americanos como europeos—, coin-



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