Page 310 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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satisfechos, porque el Estado de hoy tiene que  El futuro del Perú no está en un Estado dador de
                  hacer todo eso; pero además tiene que hacer em-  favores, sino en un Estado que permita e impulse
                  presas, tiene que hacer todo tipo de actividades. Y  el desarrollo de las empresas, fundamentalmente
                  ¿cuál es el resultado, señor Presidente? Que no  de las pequeñas empresas. Ése es el futuro. Por lo
                  ha hecho nada, porque tanto le pedimos al Estado  tanto, debemos concentrar las acciones del Esta-
                  que éste ahora no es capaz de hacer nada.   do en lo que es fundamental para todo peruano:
                                                              salud, educación gratuita para los que no pueden
                  Estamos reconstruyendo el Perú casi desde el ni-  pagarla y, principalmente, infraestructura, pues-
                  vel cero. Y ese casi nivel cero se debe a que hemos  tos de trabajo para nuestros jóvenes. Ésa es la lí-
                  tenido una concepción totalmente equivocada.  nea que tenemos que seguir.
                  Hemos sobredimensionado las posibilidades de
                  desarrollo que puede tener el Estado, y cada ge-  Este cambio de concepción económica implica, en-
                  neración que pasó por esta Sala estableció un sis-  tre otras cosas, reconcebir la función del contra-
                  tema de "agregado de derechos" que el Estado te-  to, que había perdido en el Perú su valor vital. El
                  nía que producir a favor de los ciudadanos. Ésa es  contrato es un importante regulador de las rela-
                  la historia de la legislación.              ciones jurídicas en la sociedad. Aparte de las le-
                                                              yes, los ciudadanos contratan, vale decir, fijan sus
                  Señor Presidente, como Ministro de Trabajo, me  relaciones.
                  he sentido orgulloso y avergonzado en algunas
                  reuniones internacionales a las que he asistido;  Un importante tratadista, el más importante filó-
                  orgulloso porque podía gritarle a mis colegas que  sofo jurídico de nuestro tiempo en América Lati-
                  en el Perú había la mejor legislación laboral del  na, el profesor Miguel Reale, sostiene que el prin-
                  mundo; pero a su vez me sentía realmente daña-  cipal productor de normas jurídicas no es la ley,
                  do cuando tenía que decirles que en el Perú el  sino el contrato. A través del contrato, miles y mi-
                  noventa y cinco por ciento son desocupados. ¿Por  llones de personas diariamente fijan sus derechos
                  qué? Porque nosotros habíamos creado una legis-  y sus obligaciones, pero una vieja corriente fue
                  lación tipo pliego de reclamos, en donde se le "agre-  creyendo que a través de las leyes podían modifi-
                  ga" todo tipo de derechos, pero que nadie los pue-
                  de pagar, no se pueden concretar.           carse los contratos.
                  Por eso tenemos o hemos tenido una legislación  Y así, en base a las presiones políticas que ocu-
                                                              rrían en cada caso, el contrato se convirtió en ines-
                  laboral más avanzada que Estados Unidos, el país
                  más poderoso y mucho más avanzado que Japón;  table en el Perú, porque aquí, en esta Sala, reuni-
                  ¿por qué? Porque sencillamente hicimos una re-  dos unos cuantos representantes decidían que los
                  lación de derechos que después no se pueden cum-  contratos suscritos, por ejemplo, por arrendamien-
                  plir y que, por lo tanto, dan origen al negocio in-  to hasta tal fecha ya no tenían valor, y que el in-
                  formal.                                     quilino podía quedarse eternamente; o que el tra-
                                                              bajador, o que el empresario tenía que pagar tal o
                  En resumen, señor Presidente, rompamos defini-  cual cantidad, independientemente de los contra-
                  tivamente esta visión que ha hecho de nuestros  tos, vale decir, la contratación perdió su peso, su
                  jóvenes, de nuestros niños y de nuestros trabaja-  eficacia y su fuerza.
                  dores, personajes que solamente esperan el recla-
                  mo contra el Estado; personajes que solamente  Por eso, ¿quién quería venir a invertir al Perú? si
                  están acostumbrados a pedir, a exigir, a hacer  no había no solamente protección para las inver-
                  manifestaciones, creyendo utópicamente lo que le  siones y para el recojo de las utilidades, sino ni
                  hacen creer los malos políticos: que el Estado tie-  siquiera para la contratación.
                  ne un bolsón de dinero y que al primero que ven-
                  ga o al que más empuje se le va a dar algo de dine-  Los abogados sabíamos perfectamente que quien
                  ro. Eso es falso.                           venía a contratar en el Perú estaba sujeto no al
                                                              contrato que podía negociar con magníficos abo-
                  Quienes hemos sido ministros sabemos de la po-  gados, sino a lo que los políticos dijeran en deter-
                  breza de nuestra nación y que no hay dinero dis-  minado momento. ¿Por qué? Porque la legislación
                  ponible para atender necesidades vitales, como son:  y la Constitución establecían una serie de dere-
                  la seguridad, los sueldos de las enfermeras, los suel-  chos, facultades y favores para los grupos bajo la
                  dos de los profesores, los sueldos de los militares  idea de que el Estado tenía que ayudar a los más
                  y policías que se enfrentan al terrorismo; los mis-  necesitados.
                  mos que tenemos que atender, pero no podemos
                  porque no hay dinero. Y la solución no está en  Pero aquí la gran pregunta con la que voy a termi-
                  agregar una lista de pedidos ni en sacar leyes, como  nar, señor Presidente.
                  se hacía aquí, ordenando disposiciones económi-
                  cas que no tenían ningún sentido.           Realmente ¿esa legislación y esas constituciones



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