Page 236 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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Nosotros sabemos que no vivimos en un país de  que es un trabajo en el cual nosotros y quien les
                  maravillas, pero sí en un país que nos puede dar  habla, en forma tranquila, paciente, tenemos la
                  alternativas viables si tenemos la paciencia, el  responsabilidad moral, al igual que el gobierno y
                  trabajo y el sacrificio de nuestras vidas, que sa-  el Poder Legislativo, de reconstruir el país, tarea
                  bemos que es venir al Congreso Constituyente  que es difícil. Pero no seamos a veces incendia-
                  Democrático, pues en estos momentos cualquie-  rios con nuestra pluma, ya que eso también es
                  ra de los ochenta congresistas somos un blanco  ser a veces terrorista. También consideremos que
                  para Sendero, organización fanatizada y muy ale-  nosotros y el pueblo del Perú, así como de la zona
                  jada de las masas.                          de donde provengo, somos, como otros fueron,
                                                              los padres de la patria.
                  Por eso, cuando me designaron y decidí presen-
                  tarme al Congreso Constituyente Democrático,  Nosotros hemos mantenido un perfil bajo. Cuando
                  les dije a los grupos armados: "Si ustedes están  decían de ustedes que eran partidos políticos tra-
                  con una opción armada, terrorista y alejada de  dicionales y cuando ciertos amigos en mi tierra
                  las masas, en el CCD vamos a tener una opción  pintaban esas paredes, nuestros hijos nos decían:
                  de nuestras ideas, para el país y con esa lealtad  "Papá, ¿ésos son tus amigos?; papá, ¿ésos son los
                  que el pueblo de San Martín y Ayacucho nos ha  diputados?; papá, ¿ésos son los senadores?". Ahora
                  dado".                                      que estoy acá, vemos que estamos trabajando,
                                                              discrepando, pero dialogando. Somos ochenta
                  Disculpe, profesor Henry Pease. Por favor, déje-  personas, somos ochenta padres de la patria.
                  me expresar mis ideas. Lo he escuchado pacien-  Tengamos paciencia, pues con el diálogo —no nos
                  temente durante un mes y medio. Tenga usted  desesperemos— podemos llegar a un fin. ¿Cuál
                  paciencia.                                  es el fin supremo? Reconstruir el Perú. ¿Cuál es
                                                              el otro fin? Salir de este problema, de este caos.
                  El señor PRESIDENTE.— Perdón, diríjase a
                  la Mesa, señor Nakamura.                    Yo creo que si nosotros, tanto el Congreso Cons-
                                                              tituyente Democrático como el Poder Ejecutivo,
                  El señor NAKAMURA HINOSTROZA (NM-           estamos presentando alternativas viables, hay que
                  C90).— Disculpe, señor Presidente. Quisiera  continuar en esa labor.
                  pedir, por su intermedio, que el compañero Pease
                  tenga un poquito más de paciencia. Durante es-  Eso es todo, señor Presidente.
                  tos meses y días le he escuchado pacientemente
                  todos sus análisis económicos, políticos y socia-  El señor PRESIDENTE.— En vista de que el
                  les. Me toca esta vez a mí exponer los problemas  señor Pease ha sido aludido, se le va a conceder
                  que hay en el país.                         la palabra, pero le rogaría que sea lo más breve
                                                              posible, pues la doctora Helfer también ha pedi-
                  No todo es color de rosa en el Perú, pero somos  do la palabra por haber sido aludida.
                  una alternativa. Desde el 5 de abril prácticamen-
                  te ha habido una violación del orden legal, y la  Señor Henry Pease, tiene la palabra.
                  habrá; pero también hay una alternativa viable,
                  pues se ha pacificado San Martín, y, aunque no  El señor PEASE GARCÍA (MDI).— Gracias,
                  del todo, se está haciendo lo mismo en Ayacucho.  señor Presidente, voy a ser muy breve.
                  Los "bombazos" aquí en Lima ya no son como hace
                  cuatro o cinco meses. Entonces, hay un proceso  Solamente voy a recordar que si la lógica de la
                  de pacificación claro de parte del Gobierno, de  pregunta del señor congresista Nakamura se re-
                  parte de las Fuerzas Armadas y también de la  fiere a cualquier vacilación mía respecto de Sen-
                  Policía.                                    dero Luminoso, está totalmente equivocado. La
                                                              razón es que desde 1981, y puede usted leer toda
                  Estamos presentes en el Congreso Constituyen-  la colección de la revista Qué Hacer, además de
                  te Democrático presentando nuestras alternati-  mis artículos en los diarios de la capital, si algo
                  vas, viables o no; pero estamos dialogando y hay  ha sido el eje de mis intervenciones, ha sido la
                  consenso en algunos aspectos. También tenemos  denuncia de lo que hace Sendero Luminoso, in-
                  una Comisión de Derechos Humanos que está   clusive sobre la masacre de Accomarca. Obvia-
                  estudiando todo el problema en el ámbito nacio-  mente, cada uno lucha con sus armas. Yo no voy
                  nal, con discrepancias, por supuesto, porque ahí  a luchar con otras armas porque no empleo otras.
                  en la Comisión también está la amiga y compa-
                  ñera Gloria Helfer, al igual que el señor Róger  Pero le hago otra pregunta también: ¿quién con-
                  Cáceres, presidente de esta Comisión.       vocó, frente a un paro armado de Sendero Lumi-
                                                              noso, la mayor marcha por la paz que haya habi-
                  Solamente quería decir estas expresiones, por-  do en el Perú? ¿Quién sacó incluso la cara frente



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