Page 238 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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Sendero Luminoso. Quien se está presentando  No pienso que haya ofendido al doctor Henry
                  ante la comunidad internacional para requerir  Pease, sino tan sólo deseaba expresarle mis opi-
                  la colaboración del sistema, en favor de una posi-  niones y testimonios porque yo a él lo vi en
                  ción que el Perú necesita para resolver proble-  Tarapoto, lo veo acá en el Congreso y lo he visto
                  mas de guerra interna, es el Perú; y el Perú, la  en el anterior Congreso.
                  inmensa mayoría de los peruanos, no es Sendero
                  Luminoso.                                   Simplemente estoy dando testimonio, como cual-
                                                              quier ciudadano común, de que antes de estar en
                  Nuestra tarea primordial no es defender los de-  este Congreso Constituyente Democrático —que
                  rechos humanos de Sendero Luminoso. Lo es   me gusta aunque es una tarea muy difícil—, el
                  también; pero antes que eso, es defender los de-  18 de diciembre, me quemaron mi tienda, me que-
                  rechos humanos de la inmensa mayoría de ciu-  maron mi casa; y ¿dónde está la Comisión de
                  dadanos agredidos por Sendero Luminoso.     Derechos Humanos? Entonces, hay que ser cla-
                                                              ros.
                  Para un norteamericano que vive con sus cuatro  Con el debido respeto, profesor Pease, yo he leí-
                  televisores, sus piscinas al aire libre, su aire acon-  do todos sus artículos y siempre he seguido su
                  dicionado y su vida de consumismo y materialis-  pluma; pero también hay cosas con las que en
                  mo, en un continente tan alejado como el nues-  realidad no estoy de acuerdo. Estoy, más bien, de
                  tro, donde una pequeña noticia peruana aparece  acuerdo con muchos aspectos que expresa el doc-
                  cada tres meses en el diario más importante de  tor Carlos Ferrero Costa porque son cuestiones
                  los Estados Unidos, comprender al Perú es casi  que vemos y escuchamos a diario.
                  imposible. Ello está solamente al alcance de un
                  grupo de intelectuales, con bibliotecas computa-  Esto es todo.
                  rizadas mantenidas por organismos internacio-
                  nales financiados para dedicarse a la investiga-  El señor PRESIDENTE.— Continúe, doctor
                  ción, que vienen al Perú una vez al año, están  Ferrero.
                  quince días en un pequeño hotel, van ida y vuel-
                  ta a Ayacucho y regresan a escribir un libro so-  El señor FERRERO COSTA (NM-C90).—
                  bre nuestra realidad, del cual, por supuesto, im-  Señor Presidente: ¿Quiénes son los que en el Perú
                  primen diez mil ejemplares sin costo alguno, re-  sufren básicamente el atropello de los derechos
                  galan la mitad e ingresan al campo de la intelec-  humanos? ¿No son primero los pobladores ino-
                  tualidad de los peruanistas que enjuician al Perú  centes que desprevenidamente, sin estar partici-
                  tras quince días de visita.                 pando de manera directa en el acto mismo, vue-
                                                              lan por los aires destrozados para siempre y con-
                  Esa tónica, señor Presidente, es la que en mu-  vertidos en ceniza y polvo, como en Tarata? ¿No
                  chos casos refleja el análisis de la realidad perua-  son esa cantidad inmensa de niños de ocho, nue-
                  na vista desde afuera. Con toda razón decía  ve o diez años, que son obligados a unirse a las
                  Moreyra que le desagradaba ver cómo se atreven  filas de Sendero bajo la amenaza de que sus pa-
                  a considerarnos más en un plan de padres que de  dres serán asesinados? ¿No son esos pueblos de
                  tutores, como si nosotros fuésemos menores de  la sierra, casi semana tras semana aniquilados
                  edad a quienes un gran gobierno poderoso, in-  sistemáticamente? Allá, sí, sistemáticamente
                                                              durante años de años y años y durante algunos
                  menso e infalible, tiene que irles señalando el
                  camino y el derrotero de sus destinos.      más por venir.
                                                              Ésos son los derechos humanos que básicamente
                  El señor NAKAMURA HINOSTROZA (NM-           nosotros tendremos la responsabilidad de prote-
                  C90).— ¡Una interrupción, señor Ferrero!    ger, para lo cual lo primero es aplicar las leyes,
                                                              que sean justas y que seamos capaces de cumplir.
                  El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— Con
                  mucho gusto, señor Nakamura.                Pero hay algo más. Habíamos pensado como pe-
                                                              ruanos que, para lograr la recuperación econó-
                  El señor PRESIDENTE.— Sobre el tema, pue-   mica, que es el sustento de la recuperación so-
                  de interrumpir el señor Nakamura.           cial, se requería que el Perú remontara la des-
                                                              gracia del gobierno de Alan García, que nos apartó
                  El señor NAKAMURA HINOSTROZA (NM-           del sistema económico internacional. Para lograr
                  C90).— Mi costumbre de hablar no es ésta, se-  eso es que recurrimos a los mecanismos que la
                  ñor Presidente, pero la hago por una forma res-  comunidad internacional le ha dado a otros paí-
                  petuosa ante ustedes. Con mi exposición ante-  ses que tienen problemas mucho menores que
                  rior y con estos dos minutos que me da el doctor  los nuestros y con los cuales han sido ampliamente
                  Carlos Ferrero Costa, quiero decir una cosa.  generosos.



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