Page 57 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
P. 57

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            haberse visto en ella el traidor.— El veinte y uno citado se sabe haber pasado
            con sus tropas a los pueblos de Pichigua, Yauri y Coporaque de la Provincia de
            su residencia, que aún no estaban enteramente subordinados al tirano, espe-
            cialmente el de Coporaque cuyo Cacique mostraba alguna resistencia y aun-
            que nada sabemos de este suceso, ya se dice haber marchado por esa vía al de
            Livitaca de la misma Provincia de Chumbivilcas. En esta parte y sus circuitos
            hay bastante chorrillos de entidad, como son el de. Sahuasahua y Piquicocha
            con el obraje de Ocaruma. Es consiguiente a sus depravados designios tire a
            arruinar estas fincas y de aquí seguir su ruta para la Provincia de Paruro, en
            cuyos términos se hallan, el obraje de este propio lugar, el de Cusibamba, el de
            Taray y los chorrillos de Amancay y La Varonía.— Ya de esta situación (si su
            ánimo no es pasar a las provincias de Cotabambas, Aymaraes y Abancay, a las
            que no se duda haber dirigido sus pérfidos oficios), no le resta otra cosa que el
            ingreso a esta ciudad, por que del último obraje de aquella provincia, cual es
            el referido de Taray, no hay más que cuatro leguas a ésta, se deja entender que
            reforzado de gentes, víveres y lo que encontrase en estos chorrillos y obrajes,
            no dificulta la empresa de apoderarse de este vecindario como eficazmente
            pretende. Y si le concebimos con un partido formidable aún sin estas nuevas
            excursiones, cuánto se le aumentará cuando resuelva el proyecto de entrar en
            ella por el sebo del saco y demás alicientes. El pillaje es hoy, su principal obje-
            to porque ya extenuado gira por estas provincias ha rehacerse de fuerzas y
            pertrechos. Toda su idea es el Cuzco, para establecerse Señor de una corte que
            lo fué, de los que dice traer descendencia. Cada día crece el deseo de esta con-
            quista y aún cuando se considera que algunos se le retiran o es para volver con
            mayor ardor a su comando o se le agregan otros que de nuevo se conspiran.
            Cuando no reflexionemos más aliados a sus banderas que los de las diez y seis
            provincias que comprende esta caja se hace formidable Tupa Amaro. Vea
            Vuestra Excelencia los indios que componen estos territorios, que no bajarán
            de cien mil y contando como principales influyentes los mestizos y otras cas-
            tas, cuánto no se engrosará este contrario y cuánto no se elevará su soberbia?
            y cuando no consiga el logro de sus maquinaciones en la coronación que per-
            suade en sus intentos, la perdida que de pronto experimentados, es indecible,
            especialmente en el real haber. Ya no hay aduanas, ya no hay alcabalas. El tri-
            buto se considera proscrito y por lo que se computa perdido de estos reales
            ramos intereses de particulares con la ruina de obrajes, se calcula llegar a dos
            millones de pesos y si en diez y nueve días que hasta hoy se cuentan, desde el



                                                56
   52   53   54   55   56   57   58   59   60   61   62