Page 184 - Vida y Obra de Toribio Rodriguez de Mendoza - Vol-1
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Volumen  1
                                                      Visita del Real Convictorio de San Carlos en 1815
            de ciento doce pesos, cuatro reales, habiendo quedado el Colegio indotado, es
            muy corta, y perjudicial atendida a la menos concurrencia de estudiantes que
            en tiempos anteriores. Tercera, se hace mención de becas dotadas con las ren-
            tas del Colegio Seminario de Santo Toribio. Entiendo que aquí se hace alusión
            a una Ley de Indias, por la que se manda que dos colegiales seminaristas de los
            Seminarios Conciliares establecidos en la casi inmensa extensión desde Santa
            Fe de Bogotá, hasta Buenos Aires, viniesen a estudiar facultades mayores en el
            Real Colegio de San Martín de esta ciudad, costeados con las rentas de sus
            Seminarios respectivos, más no hay memoria de que hubiese tenido jamás
            efecto esta disposición principalmente después que se fundaron Universida-
            des, y Colegios en las capitales de los obispados, y de los Virreynatos en que se
            ha dividido esta América meridional. Cuarta, también se hace mención de
            becas que dejaron dotadas personas particulares, y en efecto hubieron varias
            bajo de ideas loables, y nobles que no parecen propias de aquellos tiempos,
            pero como todo es perecedero, los acontecimientos posteriores las han redu-
            cido a tres de las que se volverá a tratar después. Sigue la constitución quinta
            en la cual se dispone que todo estudiante sea la que fuese la facultad de Carre-
            ra a que se aplique debe precisamente cursar los tres años señalados para el
            estudio de la Filosofía que se dictase en esta Universidad empleando después
            cinco años en el Estudio de Jurisprudencia, o de Teología. Esta constitución
            también obliga a hacer algunas observaciones, y la principal es que la Junta
            Superior de Aplicaciones exige tres años de curso de Filosofía, tal vez solo por
            seguir los antiguos establecimientos de nuestras universidades en las que se
            estudiaban solamente la Lógica, Física, y Filosofía escolástica en el espacio de
            tres años lo que no es practicable habiéndose añadido a este estudio la Historia
            de la Filosofía, la Etica, y las Matemáticas, y principalmente atendido el y el
            modo con que dan sus exámenes públicos en la Real Universidad los Caroli-
            nos. Sentado el joven filósofo sobre el banco prueba la proposición, o propo-
            siciones que allí mismo señalan los examinadores a su arbitrio, y luego res-
            ponden a las objeciones que le hacen. Para este examen riguroso, y
            extemporáneo que comprende toda la Filosofía necesita el estudiante repasar-
            la toda y sufrir repetidas pruebas y tentativas entre el Colegio. Cuando al con-
            trario por una antigua costumbre que hasta el día observan todos los demás
            colegios, el estudiante filósofo, advertido cuatro días antes de su examen pú-
            blico contrae su atención, a tres, o cuatro atenciones con sólo la obligación de
            responder a los argumentos, sin probar de antemano sus asertos. Resulta de



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