Page 166 - Vida y Obra de Toribio Rodriguez de Mendoza - Vol-1
P. 166

Volumen  1
                                                   Debate sobre la devoción del Corazón María Santísima
            observaciones, como he dicho, son meramente logico-críticas. El P. Pinamonti
            safa su vulto, respondiendo, que las alabanzas de la Madre se refunden en el
            hijo. Me parece que esta respuesta abre una brecha demasiado ancha: cuide
            otro de esto.
                    La 2ª objecion que se hace Pinamonti viene mas directamente á mi
            propósito. Bien sabia este piadoso jesuíta que las devociones deben ser como
            nuestra santa religión, graves, dignas de su verdad, pureza y elevación: por eso
            temió con sobrada razón en la pag. 515. que esta devoción se juzgue como
            menos sólida, y añade: y estoy por decir, como femenil. Salga como saliere de
            este verdadero apuro, lo que me conviene es, observar que estos temores no
            debían venir sino de la novedad de su devocion, la que si ya hubiera estado
            establecida no daria lugar á semejantes sospechas: y como por otra parte no se
            acoge á la práctica, ni trae en su apoyo á otro escritor, ni alega la bula que cita
            Croiset, dada 35 años antes que muriese Pinamonti, se colige que él es el autor
            de esa devocion.
                    ¿Pero esta que fué privada pasó á ser pública y auténticamente autori-
            zada? Esta es la 2ª y la mas importante duda; pero también es la mas fácil de
            esclarecerse y resolverse. Voy á ello. Se solicitó repetidas veces con demasiado
            calor, y por intercesión de personas respetables por su clase y santidad, Misa
            y oficio en honor del santísimo corazon de N.S.J.C. Hallábase por entonces de
            promotor de la fé el Santo Padre Benedicto XIV. quien hizo una resistencia
            vigorosa, y no se accedió á la solicitud. Refiere este hecho el mismo Santo
            Padre en el tom. 4° de Canonizatione sanctorum, á la pág. 868. de la edición
            romana de sus obras en 12 tom. en folio del de 1749. y los fundamentos que
            alegó fueron las mismas razones con que San Bernardo combatió á los canó-
            nigos de León, que temia que establecida la festividad de la Concepción, se
            aumentarían demasiado las fiestas, y quedaría camino abierto para celebrar
            en la Iglesia á los padres y abuelos de la Virgen hasta lo infinito, según el pre-
            cepto honora patrem tuum etc. Dice el Señor Benedicto XIV. que concedida la
            solicitud en honor del santo corazon de Jesús, se promoverían en lo sucesivo
            iguales recursos en honor del sagrado costado del Señor, de sus santos ojos,
            y santísima lengua, y por remate en honor del Corazon de la bienaventura-
            da Virgen María. El profeta, dice, consímiles instantia promoveri possent in
            honorem sacratisimi lateris ipsius, sanctorum occulorum, sanctissima lingua,
            nec non in honorem CORDIS beatissima Mariae Virginis.





                                               165
   161   162   163   164   165   166   167   168   169   170   171