Page 114 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
P. 114
Volumen 1
Prólogo a la primera edición
de indios de Arequipa y en el conato cuzqueño de Farfán de los Godos, en
1780. En la rebelión de José Gabriel Túpac Amaru, los pasquines en verso
aparecieron en todas partes, Cuzco, Arequipa, Pasco, Lima, y se difundieron al
Virreinato rioplatense. En la conspiración de Aguilar y Ubalde de 1805 y en la
sedición de Huamanga de 1812, eco de la debelada insurrección huanuqueña,
continuó enriqueciéndose, con pasquines satíricos y versos sediciosos, esta li-
teratura insurgente. Cabe indicar que las propias autoridades virreinales repa-
raron en la importancia de esta arma revolucionaria que llegaba directamente
al pueblo y ya en el año de 1777 se había dictado un bando que proscribía los
pasquines y papeles injuriosos.
En la rebelión de Huánuco, la entrada a la lid política de esa literatura,
de preferencia en verso libre y décimas, no fue un hecho inconsciente o crea-
ción espontánea, sino producto de una calculada reflexión política endereza-
da a ganar la opinión pública de las masas. Los procesos de la insurrección,
como hemos visto, están plagados de referencias a esas décimas y pasquines
de contenido claramente subversivo. Se difundieron por todos los pueblos de
los tres Partidos, incluyendo la montaña de Chinchao, y aún circularon en
otros de la Intendencia, como Tarma, Jauja, Cerro. Por otra parte, esa clase de
preparativos revolucionarios había empezado un año antes de la eclosión del
movimiento huanuqueño y se utilizó como agentes hasta a los muchachos e
indios viejos de los pueblos. Se cantaban en los festejos populares, se repartían
copias diversas y se colocaban en las esquinas y lugares más concurridos y
hasta en las propias moradas de los Subdelegados. La importancia concedida
por las autoridades políticas y judiciales a ese tipo de propaganda, se advera con
los actuados de los procesos a los cuales ya se ha hecho las oportunas referencias.
Material de orden lingüístico.— Por su carácter de fuente regional, los
documentos de esta colección revisten un alto valor de carácter lingüístico. Se
aprecia en ellos datos para los estudios por zonas dialectales, las variedades
fonéticas y lexicológicas, el lenguaje de los indios ladinos y la fabla popular de
los apodos y refranes.
Por lo que toca a los arcaísmos, aparecen en esas fuentes muchos ya en
desuso en las ciudades, pero que persisten en los pueblos, como asina, vide,
ande, truje, etc. La lista de huanuqueñismos, muchos de los cuales no están
registrados en ningún repertorio de esa índole, es muy abundante y el carác-
ter de este prólogo nos impide ensayar sus equivalencias. A guisa de ejemplo
cabe mencionar los siguientes términos, si bien conviene advertir que algunos
113