Page 50 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-1
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Volumen 1
                                                                    Prólogo a la segunda edición
            que hicieron la guerra de recursos al ejército español» encabezada por Isidoro
            del Villar.
                    La participación de los guerrilleros fue incluso un tema controversial.
            Así, en 1869 el diario El Nacional dio cabida a las Anotaciones de Francisco
            Javier Mariátegui a la Historia del Perú Independiente de Mariano Felipe Paz
            Soldán, anotaciones que, entre otros asuntos, no solamente consignan perso-
            najes y episodios vinculados a las guerrillas, sino que las colocan como uno de
            los elementos decisivos para la entrada de San Martín a Lima. También, por
            cierto, otorgan tal carácter a la sublevación y el patriotismo de las provincias.
            Paz Soldán, a su vez, replicó en el mismo periódico que no omitía las acciones
            de los guerrilleros pero, consecuente con su visión de la Historia, admitía no
            entrar en detalles. Mariátegui, en cambio, no se limitaba a los «grandes perso-
            najes»: por ejemplo, mostró el patriotismo de la chinganera Carmen Guzmán,
            que cooperó para el pase de la tropa del batallón realista Numancia.
                    Además de la acción de guerrilleros como Huavique, Jiménez, Quispe
            Ninavilca, Quiroz y Zárate, sus Anotaciones tuvieron en cuenta el apoyo en
            informaciones por parte de la población rural, con inclusión de los esclavos; el
            patriotismo del clero; la insurrección del norte en 1820 y los auxilios brinda-
            dos por dicha región en ese año y en 1824; la adhesión de los pueblos del cen-
            tro a la causa libertadora; el entusiasmo limeño por la entrada de San Martín
            y en la movilización ante la bajada de Canterac en 1821.
                    A su turno, Paz Soldán narró el heroísmo de los indios de Huaman-
            ga y Cangallo; el «valor y entusiasmo» de los indios de Huancayo; el arrojo
            de los indios de Ataura; los exitosos ataques de los guerrilleros de Canta; el
            levantamiento en masa de los indios de Huancavelica; la acción incesante de
            los guerrilleros en Lima y alrededores en 1820-1821 y 1824; las derrotas de
            los guerrilleros en Huayllay, Chupamarca, Pacarán, Chincha y Tucle de julio
            de 1822 a enero de 1823; las atrocidades de jefes realistas como Barandalla y
            Carratalá contra diversos pueblos; las diversas disposiciones de San Martín en
            reconocimiento a los guerrilleros y al patriotismo de los pueblos; los excesos
            de partidas que tomaron el nombre de la Patria para dedicarse al bandoleris-
            mo. También nombró a diversos jefes guerrilleros, entre los cuales calificó a
            Vidal como «enemigo poderoso de los españoles», a Aldao como «uno de los
            guerrilleros más notables por su valor personal, entusiasmo, actividad e inteli-
            gencia para formar gente», a Cayetano Quiroz como «activo y valiente guerri-
            llero», a Cholo Fuerte como «temible guerrillero», al «famoso» Huavique como



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