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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            matando cuantos encontrase hasta poner en libertad al Corregidor, digan etc.
            3° lten., si saben los referidos, que para esta empresa tan ardua, dispuse asi-
            mismo repartir los citados veinte y nueve fusiles cargados, entre mi mujer,
            hijo y el citado Valer, para hacer un fuego incesante con ellos, presentándo-
            melos oportunamente, después de que disparase el pedrero dicho Riquelme,
            todo con el fin de libertar la vida al Corrregidor y la de los demás que nos
            hallábamos prisioneros, digan etc.
                    4° Iten., si saben, que teniendo en esta disposición el proyecto para ve-
            rificarle llamé a Túpac Amaro, por medio de mi mujer tres veces a mi prisión
            con el pretexto de que viese compuestas las armas que me había encargado.
            Si saben, que a las dos primeras llamadas, dijo el rebelde que iría, y que a la
            tercera algo enfadado, respondió que no quería, por lo que receloso de que
            Valer me hubiese descubierto, al punto descargué los fusiles y el pedrero, en-
            terrando en el cuarto las municiones, con que las había cargado. Digan sobre
            el asunto cuanto supieren
            etc.
                    6° Iten., si saben, que habiendo cargado yo con arte toda la fusilería,
            que tenía el rebelde, para la función de Sangarará, a fin de que no pudiese
            ofender a los nuestros fui descubierto, por lo cual estuve expuesto a morir
            mediante gritar todos, que por esta causa me ahorcasen. Digan etc.
            7° lten., digan los dichos Don Mariano Riquelme, Don Manuel San Roque,
            Mariano Banda, Silvestre Valer, poniendo a mayor abundamiento a Don Igna-
            cio Arriola y Don Juan Martínez, prisioneros que fueron del rebelde, si el trai-
            dor llegó a tener doscientas setenta y tres armas de fuego y que habiéndomelas
            entregado para que las compusiese y limpiase, aunque desconfiando ya de mí
            para volverlas a cargar, mediante la pasada experiencia, componía bien alguna
            otra, pero al mismo tiempo le descomponía seis u ocho, y aún las compuestas,
            cuando las entregaba a los soldados de Túpac Amaro, les aflojaba los tornillos
            para que se arruinasen; y si saben, que usé del arbitrio de repartirlas sin orden
            ni cuenta entre los mestizos, con la idea de que se las apropiasen, como efec-
            tivamente lo hicieron, pues del referido número de armas /.19 de fuego, sólo
            quedaron veinte y dos útiles, habiendo logrado yo que el rebelde careciese de
            las restantes, mediante los medios que puse para ello y digan etc .
                    8° lten., si saben que después de haber conseguido el rebelde la victoria
            de Sangarará, quiso venir con treinta y dos mil indios a atacar esta ciudad y
            si es cierto que le disuadí de esta empresa ponderándole las fuerzas de ella y



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