Page 270 - La Rebelión de Túpac Amaru II - Vol-6
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Volumen 6
Causas criminales seguidas contra los rebeldes
y otros lugares, hay considerable número de indios levantados, continuando en
repetidos insultos. Dícese también que Diego Tupa-Amaro, primo. del rebelde, y
un hijo de este; que hicieron fuga con otros de sus capitanes aliados, se hallan con
crecido número de indios procurando seducir y conquistar otros, y debe justa-
mente recelarse que estos intenten algún modo de libertar a los reos, que aunque
en la realidad no lo conseguirían, del intento resultarían muchos daños, y debe
presumirse que una vez que falte el principal móvil de la sublevación, se aquieten
con su noticia no sólo las gentes alzadas en estas inmediaciones, sino las que más
distantes se hallan, y a quienes con su influjo ha movido.
Para lo único que pudiera diferirse el castigo del reo era para la averi-
guación de los cómplices: está por medio de su confesión que se debía reiterar.
No es presumible la consecución de cosa favorable, a vista de haber estado
denegativa, no sólo en las primeras que se le han tomado, sino en la que hizo
mediante el tormento de garrocha que se le aplicó, y consta a fojas 200, que
aún siendo uno de los más sensibles, nada produjo en él: ante si tenaz en su
negativa; no confesó aún aquello de que se hallaba convicto.
Por el tafetán escrito en el calabozo con sangre, que está a fojas 187, y por las
declaraciones que corren desde fojas 190 hasta fojas 192, se evidencia que el reo in-
tentó quebrantar la prisión y hacer fuga. A este intento no puede menos que haberlo
alentado colusión con sujetos de esta ciudad, lo que persuade lo mismo que él dijo
al centinela, y tienen los testigos de puesto bajo de juramento en las declaraciones
citadas, aunque el reo no lo confiesa, sobrado fundamento para recelo de algún al-
boroto, que sólo se evitará, con la pronta ejecución del castigo, sobre lo que vuestra
señoría resolverá lo que tuviese por más conveniente y fuese de su superior agrado.
De los autos resulta complicidad de varios sujetos, así seculares como
de extraño fuero. Las causas de los primeros deben substanciarse y seguirse
conforme a derecho, en cuerdas separadas para evitar confusión; en las de los
segundos están los doctores discordes en sus resoluciones, pues unos sienten
deben seguirse ante los jueces de propio fuero, y los otros que su conocimiento
corresponde al real, en cuyo asunto vuestra señoría, con la vasta instrucción
que tiene de los derechos, resolverá lo que sea de su superior agrado. En esta
atención, y habido aquí por expreso lo demás que por derecho deba y pueda.
A vuestra señoría pido y suplico que habiendo por puesta la acusación
en forma al traidor José Gabriel Tupa-Amaro, reo principal de esta causa, se
sirva mandar hacer en todo según y como llevo pedido, que será de justicia que
espero de la notoria justificación de vuestra señoría, y juro Dios Nuestro Señor y
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