Page 549 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
P. 549

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            pretexto que no descubra el fin de que debe tener; y que execute lo propio,
            como lo espero con otro que hay en la iglesia parrochial de Curahuasi, hacien-
            do la prebencion oportuna a su parrocho los quales se serbirá vuesa señoria
            ylustrisima mandar que se me pasen solo sus lienzos con la propia reserba.
            Siento molestar tanto a vuesa señoria ylustrisima pero se hará cargo de que
            no me lo dispensa la causa presente a que concurre vuesa señoria ylustrisima
            con un selo nada comun y muy propio de su santa dignidad y del amor con
            que sirbe en todos los asumptos en que es interesado el real servicio y el del
            publico del estado. Nuestro Señor guarde a vuesa señoria ylustrisima los mu-
            chos años que le pido. Cuzco diez de abril de mil setecientos ochenta y uno.
            Ylustrisimo señor. Beso la mano de vuesa señoria ylustrisima su mas atento y
            seguro servidor.— Josef Antonio de Areche. Ylustrisimo Señor Doctor Don
            Juan Manuel Moscoso Obispo del Cuzco.—
                    (Al margen: Respuesta con una instruccion para que deviese abolir
            los muchos abusos introducidos en la nacion que fomentaban el amor de los
            yndios a sus yncas para evitar otra sublevacion).
                    Muy señor mio, en oficio de diez del que corre me previene reservada-
            mente vuesa señoria mande recoger las pinturas de los yncas del Perú que se
            hallaban en el Colegio de yndios nobles, nombrado San Francisco de Borja y
            otra que se mantiene en la yglesia de la doctrina de Curahuasi, provincia de
            Abancay. A su consequencia he ordenado se borren las que estaban gravadas
            en la pared del angulo vajo de dicho colegio y remito un retrato del ynca don
            Felipe Tupa Amaro que se hallaba fixado en el refectorio. Al mismo tiempo en
            el presente correo, paso orden al cura de la mencionada doctrina para que
            promtamente me remita los que alli se encontraren. La providencia quanto
            prudente tiene en si el acierto de la precaucion de futuro males que ocasiona-
            ria sin duda el recuerdo de unos gentiles que tanta impresion han hecho en
            estos naturales siempre propensos a aquella memoria. Ya estamos en aquel
            deseado tiempo, que concibo oportunisimo para desbaratar enteramente
            ideas que han tenido en continuo movimiento estos abatidos animos, y allá en
            mis consideraciones no sabia como quitar la ocasion del daño, que por incau-
            tos confiados o poco prevenidos, quasi llegamos a llorar con la desolacion de
            esta gran parte de la monarchia, y pues el citado oficio habre licencia a mi fi-
            delidad, expondré a vuesa señoria algunas reflexiones, hijas de una madura
            consideracion sobre lo mismo que indica el vigilante celo de vuesa señoria.
            Mucho tiempo ha era el objeto de mi dolor ver tan imbuidos a los yndios de



                                               548
   544   545   546   547   548   549   550   551   552   553   554