Page 522 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
P. 522
Volumen 5
La defensa del obispo Moscoso: Cargo 14º
ser la pauta y modelo de los demas, inducen a su ruyna con sus malos exem-
plos; por esta causa los sagrados canones y concilios, se contrajeron tan deve-
ras a este importante objeto, que miraron como el primordial en todos los
puntos de disciplina; ellos prescribieron el modo de vivir casto y honesto que
debian observar, y en todo ageno de la mas leve sospecha (dos) (al margen:
(Uno) C. trece h .t. .— (dos) C. ocho h. t. leg. 36 titulo seis partida primera
Gonzal. in capitulo ocho h. t. n. dos) y por eso se les prohive severamente fre-
quentar los monasterios sin justa causa, con pena de deposicion (dos) le pres-
cribieron la abstinencia de la crapula y licores que son el fomento de todos los
vicios y el incentivo de la liviandad, segun aquello et venus in vinis ignis ni
igne fuit; y por la misma causa y la de indecencia les fue entre dicho el ingreso
a las tabernas para comer y vever (tres) (al margen: (Tres) C. quince h. t. C.
dos, C. tres C. cuatro, D. cuarentaicuatro). La asistencia a los teatros y comicas
representaciones, a los convites nupciales y en donde se oyen canciones sceni-
cas y se exercitan los bailes profanos, para que no se deturpen los oydos y los
ojos deputados a los misterios sagrados con los expectaculos torpes y contagio
de las palabras (Cuatro) (Al margen: C. diezinueve, D. treintaicuatro, L. cin-
cuentaisiete, titulo cinco, partil primera). Para que esten mas expeditos a va-
car a Dios y a los exercicios de su vocacion, no se les permite mesclarse en
negociaciones seculares, con graves penas y de privacion de oficios y omni-
moda inhavilidad para obtener otros (cinco) (Al margen: (seis) (sic) Cap. fin.
h. t. C. dieziocho in fin. de consib. L. cuarentaiseis titulo seis part. primera).
No haviendo de governarlos el espiritu de ambicion, no les es licito el cambio,
ni el lucro de las usuras que previene del mutuo (seis) y por la decencia y san-
tidad de su estado, tampoco el exercer oficios que no condicen con ella. Si por
el titulo de descansar de las fatigas de sus respectivos ministerios alguna vez se
les concede la honesta recreacion ha de ser con la calidad que se contenga
dentro de los limites de la virtud de la eutrapelia y en el entretenimiento de
juegos permitidos en que tenga mas lugar el ingenio que la suerte y fortuna y
por estos principios se ven vedados los juegos de cartas y expecialmente si son
de embite, de dados, tablas, pelota, tejuelo y otros (siete) (Al margen: Siete
Can. cuarentaisiete Apost. C. quince h. t. L. cincuentaisiete, titulo cinco, par-
tida primera) debiendo tener entendido que en la linea de lo que se permite,
la moderacion lo hace honesto; por que quod caret alterna requie durabile
non est hec reparat vires fersaque membra lebat y despues que hemos hecho
una discripcion ligera del caracter de los eclesiasticos segun se representa por
521