Page 314 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen 4
Conclusión de la rebelión
del Rey a quien pertenece, sino estuviese satisfecho de mi conducta, conce-
derme el que en el respetable Consejo de Guerra de sus Generales la acredite
de irreprehensible en esta parte cuya gracia espero conseguir de su piedad;
no obstante como la enconada animosidad de mis enemigos ayudada de sus
venales autores ha esparcido por el reyno el veneno de su ojeriza contra mi en
varias relaciones o papeles por cuyo contenido merecen mejor el nombre de
libelos infamatorios con que preocupan al público, es preciso que en defensa
de mi credito satisfaga a los cargos que segun he sabido se me hacen. I para
que con mas claridad se logre, los propondré uno por uno con sus respuestas;
y aunque procuraré no dilatarme mucho en ello, si a mi pesar me extendiere
algo mas en algunos, los que con solo el fondo de christiandad y sin otro fin
mas que el de formar el recto juicio de las acciones del próximo, desean saber
la verdad; espero que en obsequio de esta virtud tan deseada de los buenos, y
tan perseguida y obscurecida de los inicuos, no les molestará y mas cuando se
dirije a libertar de calumnias a un hombre de honor que asta ahora ha tenido
la fortuna de conservarlo limpio.
Son pues los cargos: Que La retirada de Puno tuvo justo fundamen-
mento.— Que no faltaron viveres, pues regreso ganado al Cuzco.— Que sobra-
ron catorce mil pesos.— Que el aspero trato mio y excesivo rigor en castigar
los delitos tienen disgustado al ejército que estuvo a mi mando. Que teniendo
8.000 hombres al sueldo despues de mi regreso, me mantuve en inacción. Que
el no poderse juntar otro ejercito de las provincias es por estar disgustadas de
mi mando las gentes que lo han de componer.
Luego que pase de Asillo, derrotados los enemigos que me esperaron
en el cerro de Condesuyo, por los repetidos oficios del Sor. Visitador General
en que me exponía el riesgo que amenazaba a las provincias de Chumbivilcas
y Paruro por la ausencia de la gente que de esta provincia tenia en el ejercito y
la falta tan grande que hacia el que hacia el Justicia Mayor de la primera don
Francisco Laysequilla en la de su mando, resolvi que se retirase en la colunna
de dicha provincia; y con la noticia de que Diego Tupac Amaru se iba a Cara-
baya dejando sobre Puno a Catari; deseoso de atender a tan importantes pun-
tos como el de procurar el arresto del primero y socorrer a aquella via dividí
mi ejercito en dos colunnas de a 3.000 hombres dando el mando de la mejor al
Mayor General don Francisco Cuellar con destino de seguir al rebelde, y con
la otra llegue a Puno en tan criticas circunstancias que actualmente le estaban
combatiendo, no pudiendo yo atacar a los enemigos por que se refugiaron a
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