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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            manera se solemnizaban las funciones de Yglesia, donde asi mismo bailaban y
            cantaban, aunque versos espirituales, mas no rehusaban maltratar y dar golpes
            dentro de ella dicho Catari quien no se confesaba, ni tampoco los Yndios, pero
            mucho menos los Españoles degollados por oponerse a ello, expresando que
            del mismo modo morian sus Yndios en la batalla.
                    Esas acciones y la mas execrable de haberse sacado un dia el Sol de la
            Custodia donde se hallaba colocado Ntro. Amo Sacramentado, de suerte que
            arruimandolo al pecho, y tomando el Espadin en la otra Mano, se andubo por
            toda la Pampa dando carreras, y haciendo escaramuzas para dar a entender
            a los Yndios QUE EL NO HABIA SIDO COMPLICE EN LA DESASTRADA
            Y TIRANA MUERTE DEL R. P. FRAY ANTONIO BARRIGA, POR LO QUE
            NO ESPERABA CASTIGO ALGUNO, NI MENOS EL SER VENCIDO POR
            LOS ESPAÑOLES. Son palabras dignas de notarse, y tambien a sus irreveren-
            cias tan irreparables; cuyo hecho aunque no lo vi, ni pude por no haber llega-
            do todavia al Alto quando venia escoltado de los 60 Yndios, me lo aseguraron
            varios por cosa cierta como testigos de vista, y con el aditamento de que aun
            la Forma Consagrada se quebro a los movimientos de aquellas Carreras, y que
            tal vez se hubiesen disipado a fuerza del viento algunas particulas, por haberse
            encontrado el Sol bien descompuesto, y con bastantes muestras de semejante
            tragedia.
                    Asi pues habiendo corrido, y corrian las cosas Divinas, y humanas por
            aquel Campamento tan erguido, sacrilego, y cruel, y a asi tambien a vista de
            tan numerosa Yndiada que diariamente bajaba a los combates de la Ciudad
            (cuya constitucion lamentable decantaban los mismos Yndios al venir e ir de
            la batalla, infundiendo valor y esfuerzo en el mas cobarde las expresiones de
            YA POCO FALTA, lo que en realidad se veia, pues las tres partes de ella habia
            destrozado y consumido el fuego) se apuraban las Consultas, y demas ideas
            de ganarla. Y para lograr esta Empresa abanzando de noche previnieron alis-
            tar y entre zacar parte de los Soldados que tenian en el Cerco: y como quiera
            que a este se habian combocado Yndios de siete Provincias, se encontraron
            habiles 15,000 y tantos de los que tambien se sacaron 7 a 8 mil para el Com-
            bate de las trincheras, hasta donde ya tenian destruidas las Casas, oradadas
            las paredes cercanas, y los restantes para las emboscadas dispuestas en los
            Extramuros, y Caminos, por si saliese a Cavallo huyendo alguno, alli tambien
            pereciesen. Previsto todo asi, y animada la Gente con la codicia del saqueo
            de tan rica Ciudad, los Pribados (en especial el mayor Arbitrista QUE LO



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