Page 172 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen  4
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            verificado la echada de dicha Carta, que creo se halle en los Autos: siendo asi
            mismo cierto que dicho Morillo varias veces me aseguro que las Punterias
            de los Pedreros siempre procuraba fuesen altas, por lo que no hiciron casi
            ninguno daño formal hasta que los mismos Yndios por haverse desviado, la
            respuesta de cierta carta que ese le mandó de la Ciudad lo trageron hasta cerca
            de la trinchera de Santa Barbara, y cortandole desde los codos ambos brazos,
            lo despacharon para adentro, como mejor constara de dichos Autos. En dicha
            Carta di pues algunos consuelos sobre que ya parece venia el auxilio cuya
            noticia asi mismo repeti por otra, y se me respondió, habiendose puesto una
            Vandera negra en la Pila de la Plaza Mayor de la Ciudad, la qual seña pedia
            yo con el destino de si salian los Milicianos a extramuros del Alto, tal vez se
            harian esfuerzos de entregar los Pedreros, lo que ya tenia tratado con el mis-
            mo Morillo, quien desde luego estuvo adicto a ello; mas no surtió efecto esta
            preparacion atento á que la salida fue tarde, y convenia su mejor retirada.
                    Dejamos pues que Catari segunda vez se partio para Sicasica, y que su
            Muger quedó Reynando con el mando, y demas disposiciones como fue una
            de ellas haverle remitido auxilio de mas de mil Yndios. Y como casualmente,
            y aun casi a prevencion mia huviese salido la tropa de Ynfanteria y Cavalleria
            por el lado de la Capilla que llaman, ya por ver si entraban algun Ganado, o
            ya tal vez hiciesen prisionera a la Yndia que casi diariamente bajaba a esos
            extramuros a fin de alistar la Gente; aquel dia pues logre entrarme que fue el
            22 de Mayo con 9 fusileros mas a la Ciudad, donde manifeste ante VS. una de
            aquellas Esquelas que originalmente pude extraer a dicho Catari, con mas una
            comision dada contra los Españoles de Copacavana haviendome entregado
            uno de los Capitanes Yndios: de suerte que asi estos dos papeles, tambien una
            Carta escrita por mi, y que asi mismo entregué, deseaba dirigirla a mayor
            abundamiento de las que ya habia merecido se recibiesen de antemano.
                    Muchos alibios de esta especie ciertamente anhelaba mi verdadero
            afecto comunicar a la Ciudad, mas no pude. Pero tengo la gloria de haber
            rendido mis cortos arbitrios en obsequio y servicio de la resignada lealtad que
            profeso al Soberano, por cuya salud, y la importante de VS. he pedido a Dios
            aunque indigno en mis sacrificios. Paz y Mayo 30 de 1781. B. L. M. de VS. su
            mas atento servidor y Capellan. Fray Matias de la Borda. Señor Comandante
            General Dn. Sebastian Segurola.







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