Page 606 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen 3
Inicio de la rebelión
a falta de escribano.— Lorenzo Zata y Zubiria.— Miguel de Zamora.— Sebas-
tian Carbajal y Quiroz.
(Al margen: Decreto y diligencia).
Azángaro, diez y ocho de noviembre de mil setecientos ochenta. A
consecuencia de lo que resulta de la anterior diligencia y de la esquela y carta
que presentó Don Esteban Zuñiga y de lo que encarga en la carta el Alzado al
Coronel cacique de este pueblo, Don Diego Chuquiguanca, póngase en pri-
sión con un par de grillos al indio Pedro Tito, conductor del pliego y cartas,
asimismo al dicho Zuñiga y a toda su familia con centinela de vista y recíba-
seles confesiones sobre esta materia en estado al tenor del interrogatorio y
hecho que sea, tráigase para proveer lo conveniente, así lo mandé y firmé yo
Don Lorenzo Zata y Zubiria, Corregidor y Justicia mayor de esta provincia
de Azángaro y su jurisdicción por Su Majestad actuando judicialmente a falta
de escribano.— Lorenzo Zata y Zubiria.— Miguel de Zamora.— Bernabé de
Miranda.
(Al margen: Diligencia).
En el pueblo de Azángaro, en diez y ocho días del mes de noviembre
de mil setecientos ochenta años, en virtud de lo mandado en el anterior auto
en consorcio de los Alcaldes se puso con efecto preso en esta Real Cárcel con
un par de grillos al indio Pedro Tito y otros cuatro indios dependientes de
Don Esteban de Zuñiga y a éste, a su hermano Don Lorenzo de Zuñiga y a su
sobrino Juan de Dios Melgar, en tres cuartos separados en esta casa de cabil-
do, por no haber disposición en aquella y con centinela de vista y en su casa
reclusas a las mujeres de los primeros y una hija de dicho Zuñiga y dos criadas
con custodia de cuatro soldados, donde permanecerán hasta tanto que se les
tome las confesiones en la forma prevenida, pues, en el día es imposible prac-
ticar estas tan precisas diligencias, por las sumas ocupaciones de estar dando
repetidas órdenes a todos los pueblos de las provincias para que se prevengan
en estado de defensa, concurran a esta capital las milicias, para auxiliar al
punto a la provincia de Lampa, avisar con inserción lo acaecido a todos los
Corregidores inmediatos hasta la ciudad de La Paz y Arequipa y despachar
diferentes propios conducentes al asunto con repetidas órdenes importantísi-
mas al Real servicio y a un pronto remedio. Asimismo, se le registró toda su
casa menudamente y se le encontró cuatro legajitos de papel que se trajeron
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