Page 520 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
P. 520

Volumen  3
                                                                         Inicio de la rebelión
            que se les infieren por varias personas, como por los corregidores europeos y
            que; aunque habían producido varias justas quejas a todos los tribunales, no
            hallaban remedio oportuno para contenerlos y que, pues, yo, como el más dis-
            tinguido, debía mirarlos con aquella lástima que la misma naturaleza exige y
            más con estos infelices. Mirado todo esto con el más maduro acuerdo, ya que
            esta pretensión, no se endereza en lo más leve contra nuestra sagrada religión
            católica, sino a suprimir tanto desorden. Después de haber tomado por acá,
            aquellas medidas que han sido conducentes a la conservación de los indios,
            españoles, mestizos, zambos y mulatos criollos y su tranquilidad, he tenido
            por indispensable amonestar como amonesto a mis amados compatriotas y en
            caso necesario, mandarles no presten obediencia, ni den auxilio a los jueces
            de dicha provincia, ni sus contornos para efecto de sorprenderme, ni a mis
            allegados, porque en este caso, experimentarán sus habitadores todo rigor que
            el día pide; sin reserva de ninguna persona y con más particularidad contra
            los de Europa, bien entendida que éstas se extinguen con totalidad y lo mismo
            se deberá entender con aquellos que quisieron defenderlas; para que de este
            modo, cese las perniciosas corruptelas, autoridades y demás pensiones que
            los peruanos reciben, mirando en esto a que cesen las ofensas de Dios. Para
            cuyo desempeño están a mis órdenes cuatro provincias y otras, que solicitan
            mi amparo, para sacarlas de la injusta servidumbre que han padecido hasta el
            día, en que espero que la Divina Providencia me alumbrará para un negocio
            que necesito de toda su asistencia para su feliz éxito. Y para que así se tenga
            entendido, se fijarán ejemplares de este edicto. Tungasuca y noviembre quince
            de mil setecientos ochenta años.— Don José Gabriel Tupa Amaro Inca.— Co-
            pia del Edicto.


                    (Al margen: Carta).
                    Señor Don Valeriano Bejarano.— Muy señor mío: No tengo más lugar
            para significar a usted el asunto a que se dirige ésta sucintamente; pero de su
            literatura fío se impondrá de la copia que va adjunta, de ser orden superior
            lo que se ha de administrar respecto de ésta. No omita usted poner en eje-
            cución lo que le participo en nombre de Su Majestad (que Dios guarde) para
            que mande publicar en forma de bando la adjunta comisión y pase a hacer
            preso con el mayor secreto al Corregidor de esa provincia; y si no amigo, ex-
            perimentará usted lo que debe al Corregidor; bien entendido que los gastos
            serán a costa de los bienes de dicho corregidor, los que .pondrá usted en buena



                                               519
   515   516   517   518   519   520   521   522   523   524   525