Page 468 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen 3
Inicio de la rebelión
que conste de mandato de su señoría ilustrísima, el Obispo, mi señor doy la
presente en el Cuzco, a diez de enero de mil setecientos ochentiun años.— Y
en fe de ello lo firmo.—Alejo José de Pineda.— Notario Público.
(Al margen: Petición).
Ilustrísimo señor.— La madre priora y demás madres clavarias del mo-
nasterio de Carmelitas de esta ciudad, como más haya lugar, a vuestra señoría
ilustrísima decimos: Que por el señor canónigo penitenciario doctor don José
Pérez se nos hizo saber una providencia de vuestra señoría ilustrísima, en que
manda se haga reconocimiento de las cantidades de dinero que se hallen en
las cajas de nuestro monasterio de principales u otras, por haberlas exigido la
Real Junta de Guerra para socorrer las urgencias presentes, en empréstito a
nombre de Su Majestad, con respecto a haber quedado exhausto el real haber.
En esta atención y deseando contribuir a un fin tan santo y laudable, hacemos
manifiesto a vuestra señoría ilustrísima, por una planilla, las entradas y salidas
de principales, según el estado presente, por la cual aparece hay rezagados en
dicha cajas dos mil pesos, que gustosas consignamos a disposición de vues-
tra señoría ilustrísima con la prevención de que respecto a que siendo esta
cantidad parte de los fondos de que subsistimos, y que estaba destinada para
acensuarse, se reciban en las Reales Cajas a censo al cinco por ciento, según
práctica y estilo de este obispado, para que se nos asista con sus réditos corres-
pondientes: otorgándose a nombre de Su Majestad la respectiva escritura o
lo que fuere del superior arbitrio de vuestra señoría ilustrísima que con tanto
amor y empeño mira por los alivios de esta su pobre comunidad religiosa.
A vuestra señoría ilustrísima bien consta el servicio que en esto hacemos al
Rey, no por la cantidad que se ofrece, que es muy corta, cuanto por el estado
ruinoso en que se hallan nuestras principales fincas de que nos mantenemos,
como son las de Queque y Pinaya en el Collado, por haberlas saqueado y ro-
bado el rebelde Tupa Amaro, según nos han informado y que por esta causa y
la de que los inquilinos no nos pagan los réditos, con el pretexto de la rebelión,
estamos necesitados a valernos de los mismos principales para los gastos de
nuestra congrua sustentación, que no sufren dilaciones. Por tanto a vuestra
señoría ilustrísima pedimos y suplicamos nos haya por presentadas y se sirva
determinar lo que más convenga y para ello, etcétera.— María Antonia de San
Ignacio.— Priora.— María Narcisa del Santísimo Sacramento.— Clavaría.—
Catalina de la Santísima Trinidad.— Clavaría.— Micaela del Santísimo Sacra-
mento.— Clavaría.
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