Page 464 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen  3
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            se asientan los principales y reconocídose éste, como también la caja de tres
            llaves, que estaba en la celda de su morada, no se encontró dinero alguno que
            exista Dijo su paternidad reverenda, que para la contribución que hizo de los
            dos mil pesos, fue preciso hacer otras diligencias para completarlos a los un
            mil setecientos ochentiun pesos dos reales que habían en la caja. Y para que
            conste se puso por diligencia judicial y firmó dicho señor comisionado con su
            paternidad reverenda y de ello doy fe. Doctor José Pérez.— Fray Manuel de la
            Encarnación.— Prefecto.— Ante mí.— Alejo de Pineda.— Notario Público.


                    (Al margen: Otra).
                    En la ciudad del Cuzco en ocho días del mes de enero de mil setecien-
            tos ochentiun años.— El señor comisionado estando en el convento de Nues-
            tra Señora de las Mercedes y celda del reverendo padre maestro comendador,
            fray Lorenzo de Espinoza, le requirió con el auto de su señoría ilustrísima y su
            paternidad muy reverenda expresó hallarse la caja de depósitos de su conven-
            to sin principal alguno, por cuyo defecto ofreció su paternidad muy reverenda
            toda la plata labrada, de la abundante que hay, para que se impendan en los
            gastos precisos de la presente guerra, sin reservar parte de ella o que si hay
            alguno que compre algún fundo, desde luego lo sede para el mismo efecto y lo
            firmó con su señoría de que doy fe.— Doctor José Pérez Fray Lorenzo Espino-
            za.— Comendador.— Ante mí.— Alejo José de Pineda.— Notario Público.

                    (Al margen: Otra).
                    En dicho dia, mes y año, estando el señor Comisionado en el convento
            de nuestro padre San Juan de Dios, requirió al reverendo padre prior de él,
            fray Juan de Dios Rodríguez con el auto de su señoría ilustrísima, quien ex-
            presó no haber principal alguno en el arca del convento. Pero que deseando
            concurrir como leal vasallo en la presente urgencia, ofrece los bienes de dicho
            convento sin reserva, entrando los que sirven al culto divino para el auxilio
            de la presente guerra contra el tirano Tupa Amaro. Y que esto ofrecía desde
            luego, sin embargo de las graves indigencias con que se halla el hospital, con
            crecido número de enfermos y heridos que es en sólo en día de ayer entraron
            sesenta enfermos y esto dio por su respuesta y lo firmó con su señoría, de que
            doy fe.— Doctor José Pérez.— Fray Juan de Dios Rodríguez.— Prior.— Ante
            mí.— Alejo José de Pineda.— Notario Público.





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