Page 379 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
                    (Al margen: Carta del Cura de Sangarará)
                    Ilustrísimo Señor.— Mi mas venerado Señor: El portador de esta, que
            es el Doctor Don Juan de Mollinedo, impondrá a Vuestra Señoría Ilustrísima
            como testigo ocular de las lastimosas averías, que hubo en esta Doctrina el día
            de ayer; por lo que no expuse a Vuestra Señoría Ilustrísima por extenso todo
            lo precedido. Por providencia escapamos todos los eclesiásticos que estába-
            mos aquí y yo por poco no me quiebro un brazo, de lo que estoy adoleciendo;
            por lo que no tendrá Vuestra Señoría Ilustrísima a mal, el que me vaya a esa
            ciudad, así por ver si es alguna quebradura la que padezco, como por operar-
            me de algunas cosas precisas, pues aún sin cama, ni breviario en que rezar me
            dejaron, a que se agrega estar todos estos lugares tan destituídos de gentes,
            que ní hay a quien poder doctrinar. Nuestro Señor guarde la importante vida
            de Vuestra Señoría Ilustrísima por dilatados años, para alivio de su Obispado.
            Sangarará y noviembre diez y nueve de mil setecientos ochenta. Besa los pies
            de Vuestra Señoría Ilustrísima, su mas reverente súbdito y Capellán.— Do-
            mingo Sánchez de Alva.—

                    (Al margen: Decreto)
                    Cuzco y noviembre veinte y dos de mil setecientos ochenta. Compa-
            rezca el Doctor Don Juan de Mollinedo y bajo de juramento, declare lo acaeci-
            do en el sitio de Sangarará con nuestra tropa y fecho agréguese a los autos de
            la materia: Y por lo que hace a la licencia que se pide, para bajar a la ciudad,
            cumpla el suplicante con la orden circular expedida en catorce del corrien-
            te, para que ningún Cura con motivo o pretexto alguno pueda desamparar
            su Doctrina en estas circunstancias, la que se le reproducirá. Así lo proveyó,
            mandó y firmó su Señoría Ilustrísima el Obispo mi Señor, de que doy fe.— El
            Obispo.— Ante mí, Doctor José Domingo de Frias, Secretario.—


                    (Al margen: Declaración)
                    En la ciudad del Cuzco en veinte y tres días del mes de noviembre de
            mil setecientos ochenta años: El Ilustrísimo Señor Doctor Don Juan Manuel
            Moscoso y Peralta, mi señor, del Consejo de Su Majestad y dignísimo Obispo
            de esta Diócesis, en virtud del auto antecedente, mandó comparecer al Licen-
            ciado Don Juan de Mollinedo, Presbítero, a quien, por ante mí el Secretario,
            recibió juramento, que lo hizo por Dios Nuestro Señor in verbo sacerdotis
            tacto pectore, según forma de derecho y bajo del prometió decir verdad, de lo



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