Page 254 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
P. 254
Volumen 3
Inicio de la rebelión
libertar mi vida. Y a los pocos dias de esta desgracia me significo la Yndia que
quando estuviesemos proximos a entrar al Cuzco estaba en determinacion su
Marido de mandarme de Embaxador para que los pocos Paisanos que havian
quedado se rindiesen, porque de lo contrario los haria pasar a cuchillo, y a
todo Criollo que se opusiese a sus disposiciones; y yo estaba pronto condes-
cendiendo a todo lo que me decian para que no llegasen a maliciar de mi, o
tener algun recelo.
Luego que me sacaron de las prisiones en que estaba, me acomodé en
servir con humildad y anhelo asi al Rebelde, como a su muger, haciendo del
negro mas humilde; y quando la India salia a oir Misa la llevaba de la mano,
y el Quitasol en la otra para que no la ofendiesen los rayos del Sol, intempe-
ries del tiempo; y en esta tarea, y en todas las demas que me parecieron utiles
continue hasta el 3 de Enero de 1781 procurando por este medio grangearles
la voluntad. Y en este dia determinaron despacharme desde la Pampa de Oco-
roc distante tres leguas de esta Ciudad con los papeles de Embaxador a los
Ylustres Cabildos Eclesiasticos, y Secular en compañia de dos Sacerdotes: y
viendo yo logrado mi pensamiento como apetecia, caminé con todo contento
apurando la bestia en que iba, antes de que se retractase el Rebelde, pues tenia
vivos deseos de salir del cautiverio. Y haviendo llegado como a las cinco de la
tarde al Quartel de la Compañía, fué tanto el regocijo y alegria que causé con
mi venida a los Vecinos del Cuzco, que en mas de dos horas no pude ver al Co-
mandante, llevandome en todo este tiempo en abrazar y recibir parabienes asi
de mis amigos, como de los que nunca me habian visto, pues en esta Ciudad
me tenian por muerto encomendandome a Dios con limosnas y oraciones.
Haviendo entregado a la Junta los papeles de la Embaxada, me pre-
guntaron si queria volber con la respuesta, y les respondi con bastante enojo
que de ningun modo queria bolver, porque el tratamiento que me avian dado,
no era para apetecido, y que en desagravio de lo que conmigo havian executa-
do me ofrecia a sacrificar en defensa del Rey quando se presentase el Rebelde
mi vida, como lo hice el dia ocho de Enero que el dh° Rebelde presentó batalla
media legua de esta Ciudad y yo como estaba agraviado me acerque mas que
ninguno; y en menos de una hora les tire 35 tiros. Es quanto puedo por aora
decir a VS. cuya vida guarde Dios muchos años. Cuzco 9 de Enero de 1781.
Don Bernardo Gonsalez de Lamadrid.
(NY. P.L. R.C., Paz, T. I, pp. 287 - 292).
253