Page 68 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II
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Volumen 2
Antecedentes
neralidad referida; porque desde entonces se procedió con artificio y con fraude,
ocultando esas cédulas, para que no se descubriese su falsedad.
El año de seiscientos noventa y uno, repitió Doña Manuela la carta de
fojas treinta y cuatro vuelta, en que aunque procede con la misma generalidad,
se entiende algo más en la relación de los privilegios contenidos en una de dichas
Reales Cédulas, con todas sus circunstancias. Repite su queja de que por ser natu-
ral, no se la observan; y que las Justicias del Cuzco, sin atender al decoro de su casa
de cadena que representan las personas reales, les envían semaneros alguaciles a
sacar los presos que se valen de su casa; y pide se sirva Su Excelencia mandar, en
nombre de Su Majestad, que no se le saquen dichos delincuentes, y que se le per-
mita poner Cadena Real y las Armas Reales en su casa, como Su Majestad le tenía
hecha merced. Tampoco presenta en este segundo recurso esas reales cédulas, ni
expresa el año en que se libraron, ni a favor de quién.
Este recurso se sustanció con los señores fiscales, Fiscal Protector y (Fis-
cal) General; y conforme a su dictamen, se mandó por el decreto de fojas treinta y
cinco vuelta, proveído en Lima a cinco de Mayo de mil seiscientos noventa y uno,
que el Corregidor informase con vista del privilegio, que se refiere en la represen-
tación. El Corregidor hizo el informe de fojas treinta y seis, en que expresa haber
visto los títulos que para el efecto exhibió la parte; y que lo que de ellos constaba
era que la Majestad Cesárea hizo merced a Don Juan Tito Túpac Amaro, hijo de
Don Felipe Túpac Amaro, Señor que fué de estos Reinos, para que pudiese sentar-
se él y sus descendientes en los Concejos y Cabildos, que no pudiesen ser presos
por deudas, que pudiese poner Cadenas y Armas, etcétera.
Y remitiéndose a la información dada por Doña Manuela, dice que le pa-
rece haber probado ser descendiente de dicho Don Juan Tito Túpac Amaro, en
cuya virtud su antecesor, Don Pedro Balvín, la declaró por descendiente del su-
sodicho. Asienta que vió los títulos y la merced real, sin examinar su verdad; pero
si hubiese intervenido algún interesado, le hubiera instruído a dicho Corregidor,
que esas Reales Cédulas estaban falsamente encapitadas en Don Juan Tito Túpac
Amaro, que nadie ha conocido, y que fueron expedidas la una a favor de Don
Alonso Tito Atauchi, y la otra a favor de Don Felipe Túpac Yupanqui; la primera a
primero de Octubre de mil quinientos cuarenta y cuatro, y la segunda a nueve de
Mayo de mil quinientos cuarenta y cinco. Hoy vemos presentadas en testimonio
de testimonios esas mismas Reales Cédulas, a nombre de dicho Don Juan Tito
Túpac Amaro; y con todo me parece que he de fundar concluyente su falsedad.
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