Page 624 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen  1
                                                                          La verdad desnuda
            tra sus tiranos procedimientos, por lo cual considero sin remedio los padeci-
            mientos a los miserables indios de Coporaque, si la mano poderosa de Vuestra
            Excelencia como viva imagen del Rey no les dispensa su superior patrocinio».
                    «Si el Cura Puente vuelve a aquella Doctrina, desde el Cuzco donde al
            presente se halla, es temible Excelentísimo Señor que despechados los natu-
            rales de ella, o cometan algún exceso de fatales consecuencias, que lo pueda
            remediar, o abandonen su Pueblo; porque como sus operaciones le hacen pa-
            recer más bien que pastor, lobo de aquel Rebaño, tendrán disculpa razonable,
            a lo menos, para la fuga; de que resultará un grave perjuicio a Su Majestad en
            el Ramo de Tributos. De la Provincia de Paruro, en que obtuvo el Curato de
            Accha el mismo Don Vicente de la Puente, se le obligó a salir por perjudicial
            a la pública tranquilidad, a consecuencia de unos autos que le siguió el Corre-
            gidor Don Felipe de Orueta, los cuales deben parar en ese Superior Gobierno.
            Los excesos que dieron mérito a aquel extrañamiento, no pudieran ser tan
            graves como los que aquí ha cometido; por lo que para mantener en la debido
            subordinación y en el sosiego tan repetidamente encargado a estos provincia-
            nos, suplico a Vuestra Excelencia, con el mayor rendimiento, se sirva mandar
            que el citado Don Vicente de la Puente no vuelva a su Curato de Coporaque,
            cuando no se estime de justicia imponerle otra pena, por los delitos que resul-
            tan probados contra él en los dos testimonios adjuntos. Pero la Superioridad
            de Vuestra Excelencia determinará sobre todo lo que su integridad graduare
            de justicia».
                    «Nuestro Señor guarde la importante vida de Vuestra Excelencia los
            muchos años que deseo.-Tinta y Julio 11 de 1780.— Excelentísimo Señor.-
            Antonio de Arriaga. Excelentísimo Señor Virrey Don Manuel de Guirior»




                                            Apéndice III


                    «Don Felipe por la gracia de Dios..., etc. A vos el Reverendo, in Cristo,
            Padre, Obispo de la Ciudad del Cuzco y al Dean y Cabildo de ella, o a vuestros
            Provisores o Vicarios y otros cualesquier Jueces Eclesiásticos que al presente
            sois, o de aquí en adelante fuéredes en la dicha Ciudad y Obispado, y a cada
            uno, y cualquiera de vos, salud y gracia. Sepades que Francisco de la Torre en
            nombre de la dicha Ciudad nos hizo relación por su petición  que presentó en
            la nuestra Audiencia y Chancilería Real, que por nuestro mandato reside en la



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