Page 623 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
que por casualidad habían expuesto difunto en el cementerio de la iglesia,
según se afirma en algunas declaraciones de la misma sumaria».
«También consta por ella que habiendo preso el Cura Puente a la mu-
jer del indio Francisco Aguilar que estaba preñada, de resultas del mal trata-
miento que la hicieron en este acto, malparió en la prisión; y aunque vive la
criatura, como no es de tiempo, se la considera de corta duración. Y por dili-
gencia de f... que cuando yo remití a Don Faustino Rivero al referido Aguilar
en calidad de preso, hallándose presente el Cura de Coporaque, resentido de
que hubiese ocurrido con sus quejos ante mí, le dió muchos golpes a presencia
del mismo Comisionado y de su Notario, a quienes pedí lo certificasen; pero
temerosos de las maquinaciones de Puente, lo hizo solamente el primero con
la contemplación que acredita la certificación de f...».
«Igualmente resulta de dicha sumaria que estando para celebrar el sa-
crosanto Sacrificio de la Misa Don Vicente de la Puente, en Yauri, porque el
sacristán no le suministro tan pronto como quería las sagradas vestiduras, lo
abofeteó, en la sacristía, de modo que le bañó el rostro de sangre, y que sin
hacer siquiera un acto de contrición se revistió y salió al altar».
«Todos estos crímenes del Cura de Coporaque horrorizarán precisa-
mente el justificadísimo ánimo de Vuestra Excelencia, y excitarán los rigores
de su justicia, conociendo que por ellos no sólo ha incurrido en irregularidad,
sino que se ha hecho acreedor a la pena ordinaria; pues ¿qué será cuando vea
el testimonio N° 2, que así mismo pasa a manos de Vuestra Excelencia con el
correspondiente informe separado? Yo aseguro que entonces no podrá con-
tener los sentimientos de su piadoso corazón, viendo comprobado los más
disformes excesos de este eclesiástico, capaces de extremecer aún a los más
díscolos y relajados cristianos. Allí se le prueba tan voraz en el vicio de la lu-
juria que no ha reparado en vivir escandalosamente amancebado a un tiempo
con dos hermanas, después de haber estuprado a la una con violencia; delito
con que se ofende hasta la misma Naturaleza. Allí se le justifica la extraor-
dinaria tiranía con que abusando de su ministerio hace gemir a sus infelices
feligreses. Allí se patentiza la ingente cantidad que anualmente usurpa al Real
Patrimonio en el Ramo de Tributos. Y en una palabra allí se retrata al Cura de
Coporaque infiel vasallo y perverso eclesiástico».
«Allí se acredita también el mucho favor que sin embargo de su viciosa
conducta le dispensa el Prelado, y el desprecio que se hace en la Curia Ecle-
siástica de cuantas quejas se han interpuesto por sus feligreses, y por mí con-
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