Page 525 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
Episcopal de las Américas) ofreciendo la más puntual obediencia a sus ór-
denes.
53.-Detallada así la Rebelión entre Puente y Túpac Amaru pasaría in-
mediatamente aquél a tantear el semblante de su Prelado que se hallaba como
se ha dicho en Urubamba, a donde pudo llegar en los últimos días del mes
de Junio. A la sazón no había atesorado el Obispo todo el rencor que conci-
bió después contra Arriaga; porque hasta entonces no había más motivo que
la competencia, y la cualidad de europeo, que según su modo de pensar era
suficiente para que le apeteciese, y procurase su ruina. Y con todo del modo
de explicarse el Cura de Coporaque, en su Carta de 17 de Julio, se infiere evi-
dentemente que desde aquel tiempo se empezó a intrigar contra el Corregidor
de Tinta, y contra el Estado; porque después de asentar con una animosidad
gigante que no pararía hasta acabar con él y toda su casta, añadió (como si esto
fuera poco) et adhuc majora videbis; en cuya proposición cabe cuanto se quie-
ra pensar.
54.-Ya en 6 de Octubre (de cuyo día es la otra carta de Don Vicente
de la Puente) tenía en su poder sin duda el Obispo el tanto de la acusación que
supimos le remitió Borda, según lo indican aquellas palabras: el asunto está
muy grave, y en el mayor auge. y el Prelado tiene mucho honor. Y se convence
también en que en aquella fecha estaba acordado el proyecto de la muerte
de mi tío, y la sublevación general por estas cláusulas: Todo va con prudencia
para que el golpe sea macizo... tomará mucho cuerpo, etc.; pues por más que se
empeñe la cavilación de los contrarios en darles otro sentido para librarse del
reato, prestan una inteligencia tan clara, convidadas con los sucesos, que no
creo consigan alucinar la superior penetración de Vuestra Alteza como lo han
logrado, y lograrían en otros tribunales donde han hablado con pico de oro.
Mayormente siendo público y notorio que el día 10 ú 11 de Septiembre, por la
noche, a presencia de los enunciados clérigos Don José Calderón, Don Gre-
gorio Estevan de Bustamante y Don Pedro Fuentes, se dejó decir Don Vicente
de la Puente, en Pichigua: que mi tío (el Corregidor Arriaga) sólo recordaría
de su letargo, cuando experimentase los accidentes de una muerte violenta, que
explicó con indecentes, y no por eso no se expresan sus palabras mismas; pero
siempre que convenga se comprobará con los referidos testigos.
55.-Don Bernardo de Lamadrid (europeo de un acreditado juicio y
de la mayor veracidad) luego que se libró del cautiverio del Rebelde (Túpac
Amaru), me escribió a Lima la carta de f..., Documento N° 9, participándome
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