Page 524 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
P. 524
Volumen 1
La verdad desnuda
51.-Luego que concluyó Puente las funciones del Corpus en su Cura-
to, y después de haberle manifestado Arriaga su mala versación en el ministe-
rio parroquial con otras cosas que yo presencié, considerándose poco seguro
entre sus feligreses, porque conocía muy bien cuanto le aborrecían, se vino al
Cuzco. Tungasuca se halla situado en el mismo camino, y es muy posible se
alojase en casa de Túpac Amaru. Este era un indio orgulloso por el origen que
se atribuía, apoyado de los Superiores Tribunales. Con sus pleitos contrajo
en Lima unos empeños que le era imposible satisfacer; y por eso se veía por
una parte perseguido de los acreedores, y por otra estrechado del Corregidor,
sobre el entero de Tributos. No hay cosa que aflija tanto a los hombres como
el deber lo que no pueden pagar. Puente sabía muy por menor estos apuros
de Túpac Amaru, y consiguientemente alcanzaría su gran disposición para
el despecho, y para practicar cuantos atentados él le sugiriese. Y es creíble le
hablara así: Hombre tú estás imposibilitado de pagar tus deudas, hostigado del
Corregidor, y vives en una continua zozobra. Tu eres el único descendiente
de los Reyes legítimos de esta tierra (es el fuerte de las conversaciones de los
patricios del Perú). Tienes a su devoción los indios de tus pueblos, y con ellos,
fuerzas bastantes para hacerte coronar. El Obispo, y yo, ya sabes que somos
capitales enemigos de Arriaga, por los pleitos que está siguiendo con tanto
empeño contra nosotros, pretendiendo limitar nuestras facultades y restrin-
gir nuestros derechos. No ignoras el gran poder que tenemos los eclesiásti-
cos en estas Provincias, y cuando aborrecemos a los europeos. Si tú formaras
una conspiración general acabaríamos con éstos; aquéllas te aclamarían por
su Rey; saldrías de tus miserias; y serías poderoso; estando confiado en que
el Obispo y los clérigos, te ayudaremos cuanto sea posible, hasta que todo se
logre.
52.-Tal sería, y mucho más eficaz el proyecto que le propondría el
Cura de Coporaque a Túpac Amaru; y éste a vista de una fortuna tan brillante
como se le ofrecía, pintándole fácil su consecución (cosa que no necesitan los
del País para imaginarse sus dueños) ¿cómo había de poder resistir la tenta-
ción de un demonio que le ofrecía tanto, cuando sólo un Jesucristo (porque
era más que hombre) podía despreciar aquel omnia tibidabo con que le pro-
metió Satanás el dominio del Mundo, por que le adorase? Al instante prestaría
su consentimiento sujetando su voluntad ciegamente al Obispo, a Puente y a
toda esta Monarquía Eclesiástica (así explicaba un buen político el Gobierno
523