Page 345 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
P. 345
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
La misma se imprimio con hermosos caracteres de oro y plata en otras
Tablas de Tafetan Canario para que se distribuyesen de antemano, y les inti-
masen el punto que se exponia a la contienda literaria. Gravose tambien en
otras de bello dibuxo, que se repartieron, a los Replicantes, a las Comunida-
des, y a los Superiores de todos los Cuerpos Políticos ó Religiosos de la Ciu-
dad.
A las quatro de la tarde vino la Real Audiencia en Tribunal formado,
con toda la regular escolta de Porteros, Alguaciles, Aparitores, y Ministros
Subalternos. Acompañabala el Chanciller, y el ilustre Cabildo Justicia y Regi-
miento de la Ciudad. Salio todo el Colegio, y a su frente el Rector, como a doze
o quince pasos de las Puertas; y distribuido en dos alas, recibio con respeto a
estos Señores y los conduxo a las Sillas de terciopelo rojo que se habian prepa-
rado enfrente de la Catedra, con sitial y almohadas iguales para el S°r Regente.
En el lado correspondiente se puso la banca del Cabildo; y en otros aptos sitios
las de los demas que hazian especial viso en la funcion. El Presidente y Dedi-
cante desempeñaron como debian su comision.
La Harenga Latina que pronuncio el Dedicante tenia tan indisoluble
enlaze con la Disertacion, y con la Tesis, que no parecio transicion oratoria,
sino continuacion de lo que desde el principio se decia; de modo que algunos
necesitaron advertir en la nueva situacion de respeto que tomaba,para aplicar
nueva atencion a los periodos panegiricos que proferia. La voz sonora de esta
prolacion, el desahogo con que hablaba la expedicion en el Latin, la facilidad
y prontitud en reiterar el silogismo que se imponia, el ajuste de distinciones
conforme al estilo escolastico, la adaptacion de soluciones a las objeciones, hi-
zieron que a juicio de quantos eran de la carrera, se decidiese que era difícil es-
perar actuacion semejante; mucho menos, superior. Todos pendian de la boca
del que hablaba; y aunque lo que en primer envite dixo, ocupo mas espacio
que el de una hora rapidisimamente, pero sin atropellamiento de clausulas, ni
hubo Asistente que desease el fin; ni el mismo que llenaba aquellos espacios,
mostro la menor fatiga ó debilidad en la voz.
Siguio el Presidente su Oracion, que siendo bien pronunciada, y en
idioma que todos saben, hallo mas aceptacion en los que no han hecho excur-
siones por el escabroso pais del Lacio. Entro despues el argumento que se dice
de Tabla, con un cumplimiento Latino a la Real Audiencia, felicitando a sus
ilustres Ministros por la singularidad de ser ellos sus Fundadores; y la ventaja
344