Page 320 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Relación de la fundación de la Real Audiencia del Cuzco en 1788
bestia indomita; y apesar de las contorsiones que padecian, aprovechaban la
ocasion que los campos no ofrecen mui frequentemente a su voracidad. Asi
aunque es desgracia de los que vienen despues, que sino exceden, no igualan,
nuestros Abogados, no tuvieron necesidad de pasar por el rigor de esta dura
maxima.
La mañana del Encierro de este dia tuvo especiales embelesos. En-
cargose solo de ella Don Franco Xavier de Olleta Regidor de este Cabildo
defensor constante de los honores de este ilustre cuerpo, y Abogado de las
Reales Audiencias; y en calidad tal, enquadernado en el obsequio del dia con
los demas que lo dispusieron. Se corrieron aquella mañana mas Toros que los
acostumbrados. Empezo mas temprano la lid y acabo mas tarde. Fueron en
mas numero los Toreadores, y Toreros; vistieron nuevos colores, y de nuevos
ajustes. Fueron bien costosos los albardones; y se expusieron extraordinarias
presas a la rapacidad del Populacho. Los que llaman Capeadores hizieron con
primor su oficio. Hubo algunos que practicaron a la letra, lo que dicen estos
versos, que el que por si no los entendiese, podra penetrar por el auxilio de un
interprete:
Sunt qui bina feri bovis inter cornua pellem
Impingunt oculis piceatam, et luminis orbum
Sanguineis urgent stimulis impune Juvencum.
Ille caput quatit et risum tollente corona
Huc illuc incertus abit, caeloque requisit
Arrecta cervice diem, dumque irrita jactat
Cornua et inventum vires effundit inanes,
Usque novis foditur telis, totumque pererrat,
Purpureo signans, vestigia sanguine circum
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Hubo otros que hizieron garbosisimamente sus correrias a caballo,
con igual daño de los Toros. Alla va otra, que tambien pide comentador.
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147. Vanier. Praed Rust. lib. 16 (pp. 131, nota 1, ed. 1795). En este texto se han corregido algunos errores de transcripción que, al
parecer, tenía la primera edición. Su traducción es: « Son quienes entre dos cuernos de fiera vaca, la piel abaten a los ojos y comprimen
la orbe de luz sanguínea al ternero con los estímulos sin castigo. Este la cabeza agita y la sonrisa con la corona removida. Aquí allá
lo incierto parte, requirió al cielo el día con su impaciente cuello, y entonces agita los irritados cuernos y el invento produce fuerzas
pobres continuamente es estimulado de nuevo heno y recorriendo todo, se señala al purpúreo los vestigios con sangre alrededor.»
[Traducido por Víctor Córtez Barrionuevo].
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