Page 269 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            numerosisimo su concurso; y en todos parecia que se les leia en el semblante
            el gozo de haber conservado aquella fidelidad de que infelizmente se desqui-
            ciaron otros de su estirpe, que la ilusion dementó.
                    Los vecinos de la Ciudad de orden superior al referido, iban inmedia-
            tos. Despues la Nobleza toda de la Ciudad, sin excepcion de Ancianos que
            entonces renunciaron los privilegios que su edad ó enfermedad podian ofre-
            cerles para no dexar en aquella estacion inclemente el abrigo de sus estufas.
            Los Religiosos particulares de todos los Conventos Regulares de la Ciudad. El
            Colegio Real de San Bernardo en lucido y vistoso cuerpo. El Colegio Real de
            San Antonio en igual orden y pompa. El mixto de los colores celeste y roxo de
            sus Becas, formaba un agradable matiz; que se hazía mas deleitoso, con el que
            añadia la Regia Universidad que al punto seguia, con la variedad de colores
            en Capelos y Borlas de sus Doctores conforme a las diversas Facultades de
            sus respectivas Profesiones. Los Padres Prelados de las Religiones que alli se
            incorporaban, contribuyeron de su parte a hermosear la perspectiva.
                    La grandeza de los jaezes, el oro, y plata que los texia bordaba y real-
            zaba; los listones de cintas costosas que enredaban las guedejas, crines y colas
            de los brutos que montaban; la destreza con que los manejaban; las ricas galas
            de que se adornaban los ginetes; las bellas libreas de los Lacayos; el fuego y
            ardor de los caballos, que parecian animarse con la emulacion y competencia,
            eran nuevos objetos que embelezaban la curiosidad. Perdonesele a mi pluma
            el darle los coloridos que esta merece, y entre a auxiliarla la de un elegante
            poeta:
                  92
                              Stat sonipes Dominique ferox subsellia portans
                            Obsequium gravitate premit, famulumque laborem
                              Dissimulat fremitu, decorant generosa comantes
                                 Colla jubae, quas in varios solertia nodos
                                Stringerat, et multo nulier distringerat auro.
                          Tum coni plus fulget apex, phalerataque tempora perflat.
            __________________
            92. Le Brun el poet. T. 2. (pp. 107, nota 1, ed. 1795). Su traducción es: «Está el fiero corcel del Señor llevando monturas, / La obediencia
            lo oprime con gravedad, el trabajo del doméstico / Se disimula silenciosamente. / Decoran los generosos cuellos las hirsutas crines,
            las que en variados nudos, la destreza había contenido, y la mujer había disimulado con mucho oro / Entonces la corona brilla más
            con el casco, y pasa los ornamentados tiempos / La fuerza salvaje del hostil viento; admira él mismo sus bellezas, cuatro piernas que
            con tardío y soberbio paso pisa e incomoda la tierra curva. / Hiere la pezuña estirada hasta el femur: con su cuello encorvado / Deja
            el camino del fasto, los inclinados no miran / Los huesos, no los inconvenientes, agitan las superficies con movimiento.» [Traducido
            por Víctor Córtez Barrionuevo].


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