Page 174 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
P. 174

Volumen 1
                                    Informe relacionado del Cabildo,  Justicia y Regimiento de la ciudad del Cuzco
            muy particular el celo y cuidado que tuvo en resguardar los puentes del gran
            rio de Apurima, para el tránsito. Aunque la estacion de aguas ofrecia embara-
            zos para conducirse la tropa, y su número dificultaba los bagajes, el empeño
            de tan superior jefe y autorizada persona del visitador, facilitaron el trasporte,
            y entrando por la ciudad de Guamanga, aumentaron doscientos hombres más
            de aquel país, que reclutaron los capitanes de ejército D. Francisco Cuella, go-
            bernador del Asiento de Castro Vireina, y D. José Leon, corregidor de la pro-
            vincia de Andaraes; los que los tomaron á su mando y costearon su vestuario,
            é incorporados, llegaron todos á esta ciudad el dia 24 de Febrero de 781. Fué
            grande el consuelo que este vecindario y las tropas auxiliares recibieron al ver-
            se con el ventajoso refuerzo de cerca de mil hombres, inclusos cincuenta del
            batallon del Callao, con un general para el mando de todo el ejército, de la au-
            toridad y experiencias militares que eran notorias en el mariscal de campo D.
            José del Valle. La presencia del visitador D. José Antonio de Areche y del oidor
            don Benito de la Mata Linares, les anunciaba la facilitacion de providencias
            para que no les faltasen auxilios, y de contado concibieron el gozo de triunfar
            del enemigo, y llenos de satisfacciones, deseaban ver el cumplido efecto de
            sus confianzas. Sin pérdida de tiempo el mariscal de campo y visitador gene-
            ral computaron el número con que se podia formar un mediano ejército de
            tropas españolas, el que podia componer el de los caciques fieles, Pumacalma
            y Rosas, con sus indios, y los de las parroquias de esta ciudad, que estaban
            todos prontos á erigir las banderas de V. M., y operar con lealtad y denuedo
            contra los rebeldes; á que se podrian aumentar otros de la provincia de Quis-
            picanche. Y consultando los parajes y rutas que debian elegirse para buscar al
            enemigo y cortar sus retiradas, señalaron columnas y comandantes de ellas, y
            con todos los preparativos de guerra y bastimentos, resolvieron la salida para
            el dia 9 de Marzo, considerándose el total del ejército en quince mil hombres.
            Al mismo tiempo ordenaron que el corregidor de la provincia de Paruro, D.
            Manuel de Castilla, con toda la gente de ella, con el coronel D. Isidro Guisasola
            y el fiel cacique D. Antonio Eguiluz, operasen por aquella principal parte in-
            mediata á la situacion del enemigo, como lo hicieron gloriosamente.
                    Mandaron lo mismo al corregidor de Cotabambas D. José María Acu-
            ña, y al justicia mayor nuevamente nombrado para la provincia de Chum-
            bibilcas D. Francisco de Laysequilla, ambos bajo del comando del coronel
            de ejército D. Domingo Maruara, del órden de Santiago, aquellos territorios
            se hallaban infestados de los jefes que seguian la rebelion, y fué necesaria la



                                               173
   169   170   171   172   173   174   175   176   177   178   179