Page 167 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            el cuerpo de caballería ligera del cargo del coronel Allende y la gente que se
            retiró de la provincia de Quispicanche con D. Pedro de Concha en los parajes
            de Belen y Guancaro, se formó una línea que abrazaba los sitios por donde el
            ejército enemigo podia intentar sus avances quedando las demas compañías
            del regimiento de infantería de esta plaza al cargo de su coronel D. Miguel
            Torrejon, con las de pardos de Lima y demas tropas auxiliares de resguardo, á
            los movimientos que pudiese intentar el crecido vulgo.
                    Llegó repentinamente y se presentó en el sitio nombrado Guancaro,
            el numeroso auxilio de 8.000 hombres, que aprontó él corregidor de Pururo
            D. Manuel de Castilla, con el fiel cacique de Guanquite D. Antonio Pando de
            Figueroa y Eguiluz, sujeto digno de aprecio por su lealtad, que acompañando
            siempre á su corregidor con sus indios, cumplió con sus deberes en todas las
            expediciones. Este gran socorro, en tiempo tan oportuno, alentó á nuestros
            tropas, y observándolo todo el enemigo, minoró su arrogante denuedo; man-
            tuviéronse en el mismo paraje de Guancaro y sirvieron de cuerpo de reserva.
            Subió al cerro mucha gente suelta de esta ciudad, sin reservarse muchachos y
            mujeres, que auxiliaban con piedras, bastimiento y bebidas á nuestros indios
            fieles que acompañaban á Laisequilla, quien alentando á su tropa y la de los
            famosos caciques, hacia una vigorosa defensa contra la muchedumbre de los
            indios, que le fatigaban. Llegó á la cumbre del cerro la compañía del comercio
            y tomando la formacion que convenia para operar contra el enemigo, adelantó
            una cuarta de ella por el más acomodado sitio, para hacer su descarga, desde
            donde alcanzase el fusil, y la ejecutó tan pronto y acorde, que logró su empeño,
            lo que puso en confusion al enemigo; nuestra artillería hacia poco efecto por
            no alcanzar la metralla de plomo, y hallándose allí en la ocasion el coronel D.
            Matías Baulen, que pasó acompañado del teniente coronel D. Pablo Astete,
            dispuso se usase de la metralla de clavazon menuda, que como más ligera,
            tomando distinto vuelo y alcance, se reconocieron luégo sus ventajas á la ante-
            rior, y aunque el sitio por falta de esplanadas no permitia la mejor proporcion
            para los cañones, hizo la industria y aplicacion del citado coronel Baulen que
            se facilitase de algun modo el terreno, á que contribuyó la inteligencia del
            capitan don Antonio Garrido, con lo que se consiguió muriesen algunos ene-
            migos, y teniendo allí José Gabriel Tupac Amaro su frente de banderas, se le
            intimidó para que hiciese su retiro, manteniéndose, sin embargo, algun tiem-
            po, sin desamparar el sitio, alentando á sus indios, que empezaron á desmayar,
            con temor á las descargas de los soldados de la noble compañía del comercio.



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