Page 154 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
                                    Informe relacionado del Cabildo,  Justicia y Regimiento de la ciudad del Cuzco
            buenos servicios que actuó, comunicando á este cabildo y junta de Guerra
            noticias convenientes de las operaciones de los rebeldes; por lo que le prendie-
            ron y maltrataron, sin guardar respeto y atención á su carácter, y estuvo ame-
            nazado de quitarle la vida. El cura de la doctrina de Collquemarca, en aquella
            provincia de Chumbibilcas, D. Mariano Fernandez de Bobadilla, hizo esforza-
            das diligencias para mantener con fidelidad los habitantes de su pueblo, contra
            la inquietud y fuerza con que los movia Tomas Parbina, jefe del rebelde, que
            residia en él, y exponiendo su persona á muchos ultrajes y menosprecios de
            este infame, se hizo caudillo de cuantos pudo mantener constantes en la fide-
            lidad. Permaneció siempre en el pueblo, amparando á las mujeres de los espa-
            ñoles que se retiraron á esta ciudad y á sus familias, perseguidas del perverso
            Parbina. Este eclesiástico hizo el servicio de franquear gratuita y liberalmente
            muchos quintales de plomo para hacer balas, y por todo fué perseguido y pre-
            so del rebelde; y despues, llegando nuestras tropas á aquella provincia, las au-
            xilió con bastimentos y las acompañó con la gente que logró le siguiese hasta
            la provincia de Tinta. El párroco del pueblo de Chamaca, Dr. D. Ignacio San-
            tiestéban, permaneció tambien en él predicando y confortando á sus feligre-
            ses, y toleró iguales ultrajes y muchas persecuciones; pero manteniéndose en
            su doctrina con celo cristiano, cuidaba y defendía las perseguidas familias de
            los españoles, dando puntuales noticias de lo que ocurria á la junta de Guerra.
            Fueron continuos y esforzados los acometimientos del rebelde contra los pue-
            blos de la provincia de Paruro, inmediata á las de su dominacion de Quispi-
            canche, Tinta y Chumbibilcas; pero el vigilante cuidado del corregidor D. Ma-
            nuel de Castilla los defendió y embarazó ganase la infeccion del enemigo.
            Fortificó los puestos más arriesgados, y principalmente el pasaje del rio de
            Pilpinto, inmediato al partido de Acos y Acomayo de Quispicanche, en que se
            hallaban los parientes y parciales de Tupac Amaro, que apresó despues. Seña-
            lóse á su lado con singular celo y fidelidad D. Feliciano de Paz, cura del pueblo
            de Colcha, en la misma provincia, exhortando y fortaleciendo á sus feligreses
            y demas tropas para la lealtad con que debian mantenerse. Hacia cumplir las
            órdenes del corregidor Castilla, y observando los movimientos de los enemi-
            gos fronterizos á su curato en la banda contraria del rio que intermedia, daba
            frecuentes avisos á la junta de Guerra, y los participó muchas veces personal-
            mente, manifestando un ánimo noble y constante al mejor servicio y vasallaje
            de V. M. Tambien el cura del pueblo de Coppir, Dr. D. Francisco Javier Hene-
            bra, hizo cuanta defensa pudo con sus feligreses contra el rebelde Parbina y se



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