Page 150 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
                                    Informe relacionado del Cabildo,  Justicia y Regimiento de la ciudad del Cuzco
            pensamiento útil y preciso á la defensa de esta ciudad, y le pareció conveniente
            tomar razon de los bastimentos que se hallaban en ella, y conducir de afuera
            todos los posibles para surtir almacenes que la abasteciesen en caso urgente,
            y el de impedir sus entradas al rebelde, cuya comision se confió á los dos al-
            caldes ordinarios D. Márcos de Cámara y D. Sebastian de Ocampo, que aco-
            piaron muchos al mismo cuartel. Teniendo el cabildo nombrados por provi-
            dencia económica y de buen gobierno alcaldes de barrios, que lo son en cada
            uno personas honradas y de buen juicio, se le confirió particular encargo y
            comision al regidor D. José Eduardo Pimentel, coronel agregado al regimiento
            de caballería ligera, para que les intimase órden de que celasen con mayor
            cuidado y atendiesen si en sus territorios se formaban juntas ó se hacian con-
            versiones de alguna sospecha de que debiesen dar cuenta á la junta, y que
            mandasen á los vecinos recogiesen á sus casas muchas piedras y las tuviesen
            en sus balcones y ventanas para que en caso de algun contrario movimiento se
            defendiesen de los rebeldes, cumplió el comisionado exactamente el encargo
            y se tuvo por útil y necesaria toda esta prevencion. La compañía del comercio,
            que es la primera del regimiento de infantería, compuesta de gente de lustre,
            manejada por su capitán D. Simon Gutierrez, era de mayor confianza; y el em-
            peño y celo de este oficial la acuartelaba todas las noches, y con ella se hacian
            las principales guardias. Actuóla en el manejo bajo la instruccion práctica de
            D. Francisco Morales, y se vieron despues como se dirán los buenos efectos
            de este lucido cuerpo, habiendo hecho con él el citado capitan muchos gastos,
            pagando y vistiendo á su costa varios soldados menesterosos, con lo que cre-
            ció su número á ciento treinta hombres. Imitóle el capitan de infantería D. José
            Perez Oliva, que hizo á su costa el vestuario para noventa y dos soldados de
            que constaba su compañía, y la puso en el mayor lucimiento. A cuyo ejemplo
            vistió tambien la suya de caballería con sesenta y cuatro uniformes el capitan.
            José de Alosilla Don Juan Nicolas de Lobaton, marqués de Rocafuerte, vistió
            várias compañías de su regimiento de caballería que lo necesitaron, y entregó
            muchas varas de ropa para que se vistiesen otras, con liberal demostracion de
            sus deseos al mayor servicio de V. M. y ahorros de su Real Hacienda. Formóse
            una compañía de gente española suelta con el nombre de voluntarios, que
            llegó á ochenta hombres, y debiendo tener un capitan de honor, se destinó
            por la junta de Guerra para su mando y manejo al coronel de milicias de Tar-
            ma D. Pedro Echave y Mollinedo, que desempeñó exactamente sus obligacio-
            nes; esta compañía se acuartelaba de noche y turnaba con la del comercio en



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