Page 104 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
P. 104
Volumen 1
Representación de la ciudad del Cuzco
la figura y sus ornamentos al corregidor, sus allegados y familiares, sin que se
le pudiese ocultar este desprecio al popular concurso. Atropelló várias veces
con su coche al cabildo secular, rompiendo con violencia sus dos filas, yen-
do formado bajo de mazas, en que tiene su mayor representacion; extendió
su jurisdiccion en muchos puntos, quitándosela á los corregidores y jueces,
contra lo dispuesto en las leyes Reales, y han continuado en su conocimiento
los obispos del Cuzco; y finalmente, estableció una indecente y sumisa con-
descendencia á sus mayores autoridades en deshonor de las justicias Reales,
y que en adelante corriese con mayor esfuerzo en sus resoluciones el Obispo,
contra muchas Reales regalías, quedando, como lo está hasta el presente, el
escudo de armas en igualdad con el de V. M., pues aunque por entónces se
resolvió en la Real audiencia de Lima todo conforme á la representacion del
corregidor, se suprimió el despacho por recomendacion de un ministro de
ella, que como apoderado del Obispo, protegía sus causas.
154. Con conocimiento de estas resultas se abstienen y omiten mu-
chos corregidores los recursos, y dejan de cumplir las Reales cédulas de V.
M. con notable culpa y desacato, como sucedió con una moderna en que
está mandado que los obispos no ocupen á los curas en particulares minis-
terios de rectores de colegios y visitadores, ni se sirvan de ellos, encargando
mucho á los corregidores lo procuren embarazar y den cuenta a V. M. lo que
no han cumplido de uno ni de otro modo, estando viendo y disimulando la
infraccion total de esta Real resolucion, como la de otras infinitas Reales cé-
dulas y leyes que impiden a los obispos introducirse en la jurisdicción Real,
pues a cada paso la atropellan y desatienden, áun con escandaloso vituperio
de los ministros Reales.
155. Así como los obispos proceden con la destemplanza que va ma-
nifestada, de que resulta la grave carga y sumision de los curas, y que éstos
tengan motivo para sus excesos sin temor de la correccion, practican igual-
mente á su ejemplo los prelados regulares otros semejantes procedimientos
con sus súbditos; y viene a quedar todo el estado eclesiástico en un término
tan descompuesto que repugna á la razon, viéndose monstruosas operaciones
contrarias á sus santos institutos, leyes divinas y humanas, de que es preciso
hacer alguna excepcion, que lo instruya y manifieste.
103