Page 100 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Representación de la ciudad del Cuzco
forman para ello, incluyéndose áun aquellos que dejan en la ciudad, cuidando
de sus casas episcopales, y los visitadores tienen cuidado de cobrarlas; y es
tanta la fatiga en que ponen a los curas, para recibirlos con abundantes y ex-
quisitos manjares, que se extienden sus diligencias a los parientes que pueden
auxiliarles. ¡Qué feliz es en esto al presente el obispado de la Paz, en que su
piadoso y justificado obispo ha libertado de semejantes pensiones a todos los
curas, y han sabido hacer lo mismo otros obispos escrupulosos y santos, que
han tenido aquella ciudad y la de Arequipa!
145. No hay resistencia que baste á redimir á los curas de tan injusta
contribucion y gasto; pues si alguno lo intenta, se le separa fácilmente del cu-
rato, y se le pena en tenerle fuera de él mucho tiempo, de que se pudieran re-
ferir ejemplares; y por no padecer ese desaire, llegan á sujetarse áun los curas
más arreglados y de buenas costumbres á estas exacciones, que computadas
en el importe de los crecidos derechos, y el que tienen en lo que gastan en bas-
timentos, dulces y vituallas, como en los bagajes de mulas que costean de un
pueblo á otro, llega á mucha cantidad, con lo que quedan los curas empeñados
y como en precisión de solicitar resarcirla del modo que pueden, y adelantan y
acrecientan las obvenciones y fiestas, con lo que vienen a ser los pensionados
los feligreses, y más que todos los infelices indios.
146. ¿Cómo podrán esperar los agraviados por los curas en las obven-
ciones la rebaja y reforma de ellas en las visitas de los obispos, si ven que por és-
tos y los visitadores se ejecutan semejantes gastos y extorsiones, con que cierran
la puerta a los recursos? ¡Qué notable y digno de reparo se hace el total quebran-
tamiento de las disposiciones de los concilios, leyes Reales y ordenanzas para la
moderacion de estos indebidos derechos, y la libertad en que debieran declarar
á los indios de contribuirlos por toda obvencion! pues muy al contrario de la
que está prevenido, ponen su cuidado en que crezcan, para que a su correspon-
dencia se aumenten sus utilidades, y esto se comprueba con la poca exaccion de
ellas, y las crecidas cuartas que se cobran por los obispos, extendiéndolas a su
arbitrio por propia resolucion, y sin guardar las formalidades que se requieren y
estan prevenidas en las sinodales, como contra ellas lo ejecutó el obispo D. Juan
de Castañeda, en una visita que mandó hacer en su obispado del Cuzco, y se dis-
frazó este codicioso aumento con la aparente piedad de rebajar las cuartas á los
curatos que las tenían excesivas; pero esto fué en solos tres, en cantidad corta, y
creció la que se aumentó en todos los demás, cuyo hecho fué despues reprobado
por el mismo, y llegó a confesar y declarar por testamento público su restitucion.
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